Page 250 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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240 La trágica noche de Santacruz
argentino. Trabajé como burro, pero con el pasar del tiempo necesi-
taba mi documento de identidad. Y ahí fue que tuve problemas más
serios”. Me dijeron:
-Che bolita, necesitás tus documentos de identidad”.
“Bueno, mi patrón en ese tiempo me ayudó en lo que pudo, pero aquel
infeliz del registro civil se negaba a darme un certificado de nacimiento.
Al final me bautizaron como Leonardo Lucas Camorrero, porque siem-
pre andaba armando camorra o peleas callejeras, pero no tengo segundo
apellido. Y eso de mis apodos es otra cosa, eso de Primitivo me bautizó
un señor que vendía mulas, porque yo no sabía nada de ensillar anima-
les, y me dijo pareces un hombre primitivo; eso de gigante es porque
soy alto y fornido, gracias a Dios; eso tengo de bueno por lo menos,
mido más de dos metros y peso 130 kilos. Me propusieron cambiar de
nombre en unos pueblos remotos que ya ahora no me acuerdo. Me di-
jeron llámate Lenny Montana, ¿bueno y eso porqué?, pos porque así se
llama un actor que actúa en la película “El Padrino” y que en el film
aparece con el nombre de Luca Brasi y nos parecemos mucho en lo fí-
sico y en la mirada de hielo. Como te dije, anduve por el norte argentino,
por el sur de Tarija, estuve mucho tiempo en la provincia Salta, yo
deambulaba por los caminos de Dios y después me contrataron como
boxeador. Recuerdo que me enseñaron las primera lecciones para bo-
xear, lo primero que un aprendiz a boxeo hace es colocar un saco para
entrenarme a golpear fuerte, aprendí lo básico cómo el boxeador debe
colocar las piernas, si eres zurdo adelanta el pie derecho, por ejemplo,
un golpe recto es un golpe rápido que se lanza con la mano que está
hacia adelante, mientras lo ejecutas debes mantener el mentón abajo y
protegerlo con la otra mano. Todo lo que ganaba en el día lo gastaba en
la noche y una noche me quedé igual que vos, en la puta calle. Luego
me apodaron “El peleador callejero”, igual que a Charles Bronson
quien pelea, gana las apuestas y guarda su platita en una película
del mismo nombre, fue ahí que conocí los dólares, a mí nadie me