Page 307 - LIBRO LA NCHE TRAGICA SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                            297



            con toda parsimonia se alejó del lugar. Y abordó a un elegante auto
            BMW que estaba estacionado cerca a la camioneta Nissan color plomo.

            -Vamos a tomar un trago, nuestra misión ha concluido aquí, le dijo a
            Pascual Pascutini Piérola el jefe de jefes. En ese preciso instante se
            escucharon ráfagas de ametralladora sobre la faja de aterrizaje, Ca-
            pablanca dijo que quienes disparaban era LeoLuca Nerón, “el Va-
            liente” y Juan Sin Miedo, quienes no llegaron a conocer que todo ya
            había terminado.

            -¿Y quiénes son esos”, preguntó Pascual Pascutini.

            -Eso no te importa, fue la lacónica respuesta de Centurión.

            Tres minutos después llegaron hasta el lugar de la tragedia Alejandra
            Centurión, Anastasio Santacruz y Giácomo Benvenuti y se encontra-
            ron con el dantesco espectáculo: seis muertos en plena vía pública
            tendidos en el piso, zurcidos a plomo, Anastasio con su arma al hom-
            bro miró con espanto la macabra escena, Benvenuti mira al cielo sin
            estrellas.

            Alejandra quedó muda, aterrorizada, trémula. Todo lo que le infor-
            maron en Nueva York era verdad.

            “Vieron, esta mañana –dijo sollozando Alejandra-, les advertí en la
            sede de Arenal que hoy matarían a mi novio y ustedes no tomaron
            las cosas en serio. ¿Y ahora? Ahí está tendido el hombre por quien
            me jugué todo. Benvenuti estaba sereno y no dijo nada.
            Alejandra dio dos pasos invisibles y quedó inmóvil, se tapó la boca
            para no gritar, se arrodilló ante el cuerpo de su amado Euclides San-
            tacruz quien estaba irreconocible, le quitó la venda y vio horrorizada
            el rostro de su amado, estaba en el piso con muchos hematomas, la
            violencia, crueldad y sadismo de Mata Hari dejaron casi muerto al
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