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144 La trágica noche de Santacruz
Bolivia atravesó desde 1978 caminos tortuosos en su agitada y vio-
lenta vida política: golpes de Estado, gobiernos de derecha, de iz-
quierda, de ultraizquierda, de ultraderecha, una devaluación
catastrófica, estatismo y dictaduras que desembocaron en una grave
crisis económica a partir de 1980.
La inestabilidad comenzó con el golpe militar del general Juan Pereda
Asbún el 21 de julio de 1978, quien derrocó al general Hugo Banzer.
Pereda había terciado en las elecciones de 1978 y luego de denuncias
de fraude optó por el golpe militar. Pereda, huérfano de apoyo popular,
fue despojado del poder tras una asonada golpista protagonizada por
los coroneles Gary Prado Salmón y Raúl López Leytón, quienes en-
cumbraron en el poder al general David Padilla Arancibia el 24 de no-
viembre de 1978. David Padilla llamó a elecciones que se celebraron
el 1 de julio de 1979, el resultado de los comicios terminó en un virtual
empate entre la UDP del binomio Hernán Siles Zuazo-Jaime Paz Za-
mora y el MNR de Víctor Paz Estenssoro.
La elección en el Congreso Nacional se empantanó y ninguno de los
dos candidatos cedió para nombrar un nuevo mandatario, lo que de-
mostraba el interés personal de cada candidato.
La campaña política para estos comicios fue violenta, hubo un atentado
durante una marcha en una calle de La Paz. El 22 de marzo de 1979 fue
brutalmente asesinado el sacerdote jesuita Luis Espinal Camps, director
del semanario “Aquí” de fuerte tendencia izquierdista. La virulenta
campaña política azuzada por la derecha y la izquierda anunciaba un
fatal desenlace en la historia de la democracia en Bolivia.
Al amanecer del 6 de agosto se eligió como presidente constitucional
interino a Wálter Guevara Arze, quien huérfano de apoyo de las fuerzas
mayoritarias naufragó en el poder. Guevara Arze fue derrocado por un
golpe militar encabezado por el coronel Alberto Natusch Busch la noche
