Page 240 - LIBRO SANTACRUZ
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          toco. Custodia estaba sentada en otro toco. Están en el patio de la mí-
          sera vivienda. Ella dijo: “Yo espero aquí a un hombre que se llama
          Al Capone. ¿Por qué le dicen así?, dijo él. Porque contrabandea can-
          tidades de bebidas alcohólicas desde Paraguay. ¿Ve esas huellas de
          camiones?, hace una semana que cruzaron por aquí rumbo a Santa
          Cruz de la Sierra, ¿Y? ¿y qué? Yo espero su regreso porque él me
          prometió matrimonio. Pero tal vez ya lo mataron. ¿Quién lo mató?
          Los del COA. Quiero casarme con él, aclara ella. Se miran, miden
          sus fuerzas y deseos. ¿Y entonces qué pasó? Ella dijo: mejor tomé-
          monos una botella de ron Havana Club ya que estamos entrando en
          confianza. No hay problema, tomemos. Sin hielo, porque por estos
          lares eso no se conoce, puro vamos a tomar. Se le bota, dijo él. Así
          comenzó esta historia que terminó en una desgracia, ella trajo la bo-
          tella, él mientras más tomaba más bella veía a Custodia. ¿Y qué más,
          y qué más? Luego ella le advirtió otra vez. “nada de atrevimientos,
          mi novio es delicau con el gatillo y no te perdonará si me tocas”. De
          eso no se preocupe.

          El calor es ya insoportable en los bañados del Otuquis, él un semental
          incontrolable y ella una mujer fornida, sensual e insaciable en el
          amor. Se vuelven a mirar. Luego el viento era suave esa noche.  Ella
          lo mira a él y él la mira a ella. Destaparon la segunda botella de Ha-
          vana Club. Sudan. Se miran. Se desean. Un camión cargado de lico-
          res de contrabando cruza la vivienda a toda velocidad. Dice ella: “Ese
          camión viene desde la reserva de Tucabaca, es la ruta del contra-
          bando, por estos territorios no hay Dios ni ley. Mañana ya estará en
          Santa Cruz”. ¿Y cuál fue el final? Ahora cantan abrazados una can-
          ción de Vicente Fernández: “ y volver volver, volver/A tus brazos,
          otra vez /Llegaré hasta donde estés/Yo sé perder, yo sé perder /Quiero
          volver, volver volver…  Se abrazan. Se besan. Se vuelven a abrazar.
          Ahora cantan “Pa´ todo el año”: “Por tu amor que tanto quiero/Y
          tanto extraño/Que me sirvan otra copa y muchas más
          /Que me sirvan de una vez/Pa' todo el año/Que me pienso seriamente
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