Page 52 - LIBRO SANTACRUZ
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40 La trágica noche de Santacruz
al Palacio Quemado se esfumarían como las nubes cuando las bate el
viento.
Cuando despertó ya había amanecido, vio el río Paraguá con sus aguas
diáfanas y mansas que corrían hacia norte, el rumor de las aguas le de-
volvió la calma y la conciencia de que estaba vivo y en su hogar. Su es-
posa estaba espantada porque su esposo decía incoherencias:
-“El hombre es el arquitecto de su propio destino”, “cómo regresaré a la
Tierra”, “el Universo es infinito no tiene fin, más allá del más allá no
hay luz, ni estrellas, es una oscuridad que espanta”, repetía a cada ins-
tante. Desde ese día, el padre de Euclides Santacruz cerró la habitación
donde se encontraba el telescopio con la seria intención de no regresar
nunca más a este sitio.
Anastasio aprendió a pronosticar el tiempo con precisión increíble; si la
temperatura sube en forma excesiva en la noche, es pronóstico de lluvia
y si en la mañana se presenta el cielo con nubes bajas como estratos, cú-
mulos y estratocúmulos, es también preludio de lluvia. Estudió las nubes
bajas, medias y altas y podía identificarlas claramente en el cielo a cual-
quier hora del día. En ciudades remotas copiaban los pronósticos de
Anastasio Santacruz por su exactitud, llegó a ser conocido y reconocido
en el mundo entero por su dedicación a la meteorología y por descifrar
exactamente los mensajes meteorológicos con la clave Morse. Anastasio
Santacruz por iniciativa propia, creó la Administración Meteorológica
Boliviana para el Espacio (AMBE), con sede en “El Paraíso Escondido”.
Por su parte, el Centro Mundial de Predicción Climática (CMPC), con
sede en la península de El Labrador, decidió conceder un reconocimiento
mundial a Anastasio Santacruz por su aporte a la meteorología. Se pudo
conocer que una comitiva de CMPC viajó hasta La Paz, donde ellos
creían que estaba la sede de AMBE. En esa urbe le dijeron que nadie co-
nocía a esa persona y que ni tampoco existía ese centro de pronósticos,