Page 49 - LIBRO SANTACRUZ
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La trágica noche de Santacruz                             37



            Anastasio Santacruz Benavides, era un buen bebedor de cerveza, doma-
            dor de toros y caballos briosos, mujeriego, dicharachero, aficionado a la
            caza y la pesca, servicial, gamonal, fue un próspero comerciante de
            goma, y después el ganadero más próspero en el Bajo Paraguá, practi-
            caba tiro al blanco todos los días, “uno no sabe lo que le espera”, decía
            a sus amigos. Tenía una colección de armas de todo calibre y de todo
            tipo, él fue uno de los fundadores de “El Paraíso Escondido” en 1960,
            cuando apenas tenía 20 años y estaba soltero. Anastasio conoció a Cele-
            donia Píérola cuando ella viajaba a lomo de una mula desde Marfil hasta
            San Ignacio de Velasco. Se casaron un 10 de abril de 1965  en una sen-
            cilla ceremonia en el flamante pueblo de “El Paraíso Escondido”. Dos
            años después nació Euclides Santacruz Piérola.

            Anastasio Santacruz era un lector empedernido de la literatura contem-
            poránea latinoamericana, asimismo, aficionado a la astronomía y a la
            meteorología. Con sus propios recursos adquirió un telescopio terrestre
            Celestron PowerSeeker 70AZ para contemplar la Luna con todo lujo de
            detalles, planetas como Saturno, Júpiter y sus lunas, se extasiaba mirando
            las nebulosas, cúmulos y galaxias. El telescopio fue montado en las afue-
            ras de la hacienda “La Ponderosa” con la ayuda de Benvenuti, en un
            montículo donde también se construyó una estructura para guardar el te-
            lescopio, con un techo de concreto. “El telescopio atrae a los rayos” dijo
            “el Napolitano”, quien relataba sus hazañas bélicas en batallas inciertas.
            En las noches estrelladas con un cielo diáfano y apacible, Anastasio se
            extasiaba admirando las constelaciones, los planetas y todos los secretos
            del Universo. Podía contemplar noches enteras a Mercurio, Venus,
            Marte, Júpiter y Saturno, descubrió por qué las estrellas son diferentes,
            y por qué los planetas que son vistos desde la tierra brillan más que las
            estrellas. Asimismo, descubrió que existen las nubes "noctilucentes", son
            nubes extrañas porque brillan por la noche. Advirtió que las nubes noc-
            tilucentes se están volviendo cada vez más visibles, por causa del cambio
            climático.
            Estaba obsesionado por los misterios y secretos del Universo, la idea de
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