Page 46 - Castro Fernández Arturo-Portafolio de evidencia Análisis clínicos
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de sangre para transfusión requiere un calibre superior al que se utiliza para la
extracción de sangre ordinaria.
Todo el equipo que se utiliza para extraer la sangre donada debe calibrarse,
mantenerse y examinarse con periodicidad, según proceda. Dicho equipo incluye
monitores para la tensión arterial, escalas, camillas o sillas para los donantes,
monitores o agitadores para extracciones sanguíneas, selladoras de bolsas de
sangre, cajas para el transporte de la sangre y refrigeradores para el banco de
sangre.
El mobiliario y el equipo de la zona de donación y tratamiento de la sangre deben
tener superficies que puedan limpiarse, los recipientes utilizados para el transporte
de los suministros y las muestras también deben poder limpiarse con desinfectantes
tales como las lejías de hipoclorito de sodio, los transportadores de tela o de tejido
deben poder lavarse a máquina.
Se debe utilizar un sistema de extracción cerrado compuesto de una bolsa estéril
para extracciones de sangre que contenga un anticoagulante en su interior y de una
aguja y un tubo integrados, algunas bolsas incluyen bolsitas de derivación para
retener los primeros 20 ml de sangre extraída y reducir al mínimo la contaminación
con la flora cutánea y la parte central de la piel.
Efectos posibles de las flebotomías peligrosas
Una flebotomía peligrosa puede provocar efectos adversos en los pacientes, estos
pueden ser desde un dolor o equimosis en el lugar de la punción hasta un desmayo,
una lesión de un nervio o un hematoma, los acontecimientos adversos mejor
documentados se producen en los servicios de transfusión sanguínea, donde las
prácticas de venopunción inadecuadas o las anomalías anatómicas producen
hematomas y lesiones en las estructuras anatómicas que rodean al lugar de la
inserción de la aguja.
Otro problema al que se enfrentan los pacientes es que si la muestra de sangre se
extrae de forma inadecuada o se destruye durante el transporte, existe el riesgo de
que los resultados resulten imprecisos y confusos para el clínico o de que el
paciente tenga que molestarse en repetir el análisis.
El uso de prácticas óptimas en flebotomía reduce los riesgos a los que se exponen
los pacientes y los profesionales sanitarios. Por ejemplo, la utilización de agujas
hipodérmicas con dispositivos de seguridad y la evacuación inmediata de objetos
punzocortantes dentro de un recipiente a prueba de pinchazos (es decir, dentro de
un recipiente de seguridad), reduce claramente las lesiones ocasionadas por
pinchazos de aguja y la exposición sanguínea entre los profesionales sanitarios.
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