Page 25 - ALEJANDRA
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-Mi  señora,  qué  más  quisiera  yo-  dijo  Rodolfo.


               Alejandra  dio  unos  pasos  y  se  acercó  a  la  cama  de
               Guillermo,  carcomida  por  la  tristeza,  se  acercó  a  él,  se
               arrodillo  a  la  orilla  de  la  cama,  tomo  su  rostro  entre  sus
               manos,  le  acaricio  las  mejillas  y  sus  cabellos,  beso  sus
               manos  y  luego  sus  mejillas  para  luego  apoyar  su  cabeza
               sobre  su  pecho y  así,  Arrodillada  a  su  lado,  cayendo  en
               un  mar  de  lágrimas  sabiendo  que  todo  lo  que  habían
               dicho  los  médicos  era  verdad,  no  pudo  más  consigo
               misma  ni  con  sus  fuerzas  perdidas  ,  y  con  el  corazón  y
               las  esperanzas  destrozadas,  rompió  a  llorar  de  una
               forma  tan  profundamente  triste,  que  quienes  estaban
               allí,  no  pudieron  quedar  indiferentes  a  aquella  imagen
               tan  conmovedora,  como  la  que  aquella  mujer,
               protagonizaba  en  ese  momento.


               A  la  mañana  del  día  siguiente,  lo  que  todos  esperaban
               sucedió,  Alejandra  ante  la  presencia  de  su
               Esposo  muerto,  no  pudo  más  que  desfallecer  y  no  darle
               crédito  a  la  situación.  El  medico  dato  la  fecha  y  la  hora
               de  quien  había  fallecido  y  cubriendo  el  cuerpo  con  las
               sabanas,  la  escena  termino  en  la  más  profunda  de  las
               tristezas.  Un  hombre  joven,  que  no  pasaba  de  los  32
               años,  había  muerto  envuelto  en  un  misterio  del  que
               algunos  como  Don  Ernesto,  ya  se  habían  enterado.



               De  la  muerte  al  funeral  pasaron  días.  Las  amigas  de
               Alejandra  le  acompañaron  en  su  dolor,  las  gentes  que
               habían  asistido,  después  de  mucho  tiempo  y  después  del
               entierro,  se  fueron  marchando  uno  detrás  del  otro,
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