Page 27 - ALEJANDRA
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Ella  a  pesar  de  todo,  nunca  fue  altiva  de  corazón,
               siempre  midió  mesuradamente  las  cosas,  pues  siempre
               considero  que  el  buen  trato  entre  las  personas,  era  lo
               primordial  para  poder  llevar  una  vida  llena  de  buenas
               escenas  y  de  la  paz  con  los  de  alrededor.

               Pero  las  cuentas  no  paraban  de  llegar,  y  fue  el  tiempo  en
               que  Alejandra  comenzó  a  ver  su  mundo  desmoronarse
               más  aun,  cuando  tuvo  que  despedir  a  más  de  una
               sirvienta,  el  trabajo  que  alcanzo  a  tomar  no  le  alcanzaba
               para  mantener  esa  casa  tan  grande  y  los  ahorros  que  su
               esposo  le  había  dejado,  se  fueron  como  el  agua  con  el
               costo  del  funeral  y  el  pago  de  unos  cuantos  créditos  que
               ella  decidió  por  seguridad,  terminar  y  pagarlos  para  que
               luego  los  acreedores  no  le  tuvieran  que  embargar  la
               casa,  pero  eso  al  final,  nunca  pudo  evitarlo,  ya  que  el
               banco  de  aquel  entonces,  no  dudo  en  rematar  la
               vivienda  y  ella  tuvo  que  dejar  atrás  el  mundo  en  el  que
               un  día  había  vivido,  todo  ese  largo  tiempo.

               La  gentileza  y  la  buena  voluntad  de  los  demás,  solo
               duraron  un  poco,  mientras  que  ella  lograba  acomodar  la
               manera  de  salir  adelante,  construyéndose  una  nueva
               vida,  pues  después  de  un  buen  tiempo,  le  dolió  darse
               cuenta  que  estaba  sola.

               Las  semanas  siguientes  no  le  fueron  para  nada  fácil,  las
               exigencias  de  su  nueva  vida  no  le  permitían  pensar  en
               que  alguna  vez  volvería  a  ser  lo  que  fue,  ella  quedo  casi
               perdida  en  el  tiempo,  olvidada  por  quienes  se  decían  sus
               amigas,  más  aún  el  dolor  de  ver  que  en  realidad  todos
               aquellos  que  le  rodeaban  nunca  estuvieron  realmente
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