Page 83 - ALEJANDRA
P. 83

de  la  duda  si  es  que  era  ella  la  que  estaba  cayendo  en
               paranoia,  o  las  sospechas  de  que  la  vigilaban,  eran
               siempre  bien  fundadas.

               El  centro  de  la  ciudad  estaba  lleno  de  gente,  así  es  que
               sería  fácil  evadir  si  alguien  le  perseguía.  Al  pasar  por  la
               plaza,  miraba  a  las  personas  que  se  juntaban,  de  una
               manera  disimulada,  como  para  salir  de  toda  duda.

               Era  tanto  su  paranoia,  que  hasta  la  mujer  que  vendía
               flores  le  parecía  sospechosa.


               Apuro  entonces  su  paso  hacia  la  iglesia,  y  en  cuanto
               llego  a  ella,  no  dudo  en  entrar  lo  más  rápido  posible,
               Pero  en  cuanto  estuvo  adentro,  alguien  mas  entro  por  la
               puerta  y  se  sentó  en  una  de  las  bancas  que  se
               encontraban  hay,  supo  entonces  Alejandra,  que  su
               paranoia  no  estaba  del  todo  equivocada  y  rápido  tomo
               la  decisión  de  salir  de  la  iglesia  confundiendo  a  aquel
               hombre,  para  perderlo  y  que  no  lograra  entonces
               seguirla  de  ninguna  manera.

               Mientras  ella  se  encontraba  esperando  en  la  banca  al
               padre  confesor,  se  le  ocurrió  la  idea  de  mandar  al  niño
               que  pedía  las  limosnas  para  la  iglesia,  a  hablar  con  aquel
               hombre  que  ella  estaba  segura  que  la  seguía  y  mandarle
               una  especie  de  mensaje  que  ella  misma  escribiría,  con
               un  pedazo  de  papel  que  ella  conseguiría  con  una  de  las
               personas  que  trabajan  en  ese  momento  en  la  iglesia,
               haciendo  reparaciones  dentro  de  esta  misma.
   78   79   80   81   82   83   84   85   86   87   88