Page 18 - LIBRO BUENO

Magali García Oliva

Después de una ardua y complicada tarea informática conseguimos una
secuencia de palabras aún sin sentido: invisibilidad, tres, ciudad, Leonardo,

Estos tres últimos estaban unidos como con una soga y el resultado era muy

juego que me encantaba de pequeña “el desorden de las letras” y empecé a
colocar y descolocar letras de las tres palabras…lo conseguí: secreto y familia.
Pero en realidad no sabía si íbamos por el buen camino, ¿a dónde nos llevaba
todo esto?

–Laura hay otro mensaje, acaba de saltar en tu ordenador –dijo Mauricio.

Tú serás, leí.

–¡Ábrelo es él! –contesté.

El texto decía “Viaja al lago Puccini, T.S.”

¿Nos estaba tomando el pelo? Para qué tanto símbolo, tanto mensaje oculto
si ahora nos hacía ir a un lago, fffff me crispaba los nervios. Enseguida vi a
Mauricio buscar información sobre aquel paraje.

El lugar era mágico y a primera hora de la mañana despejado de turistas, si

del lago sería maravilloso, con la torre, el escenario donde se representaban
las óperas…sin duda un genio como Puccini encontró el lugar idóneo para
componer sus más bellas obras, la inspiración perfecta. Nosotros teníamos
que investigar y allí ¿qué? Sin duda estaba jugando al despiste y nos estaba
mareando para no encontrarlo, se debía divertir a nuestra costa. Después
de una hora disfrutando del lugar pero sin nada nuevo decidimos irnos, fue
entonces cuando el taquillero del parking se nos acercó.

–Bon jorno signores –saludó–. Conseguimos entender que el día anterior
una señora muy amable había dejado un mensaje para una pareja que llegaría
hoy temprano, intuyó que seríamos nosotros por la descripción que dio la

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