Page 88 - LIBRO BUENO
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Magali García Oliva
–Porque la conozco muy bien, sé como pinta, sé como piensa ¿cómo has
llegado hasta ella Laura? –preguntó.
–No sabía que la empresa para la que trabajaba era suya. Me buscó para que
me contrataran. Este verano me asignaron un caso, tenía que buscar al famoso
en su busca hasta aquí recorriendo la Toscana, después seguimos en París:
allí vimos el famoso cuadro que va a presentarse, es su última obra. Conocí
a Julia y después me envió un manuscrito Perfecto revelando su identidad
como mujer pero no su nombre. Cuando volvimos a Madrid busqué a Leonor,
la hermana de Julia, fue quien me dijo que erais hermanos. Y volvimos aquí
de nuevo para acabar con esta locura. En resumen porque han pasado tantas
cosas…Hoy pensábamos que la reunión era con ella y una vez más ha sido
Julia quien ha dado la cara.
Se había hecho tarde y estábamos agotados de tantas emociones. Nos
despedimos hasta la mañana siguiente.
–Hay algo que tu padre no ha dicho, él también pinta, lo he visto en sus
manos –dijo Mauricio camino del apartamento.
–Sí, también pinta pero no muy bien, la verdad –reí.
–Yo creo que el trabajo que le ofrecieron era ayudar a su hermana a pintar,
ha omitido qué tenía que hacer, sólo ha dicho que era sencillo.
–Hemos visto como pinta, recuerda algún cuadrito de casa –contesté.
–Tal vez oculta su don.
Me quedé pensativa…
–En la sala del castillo, el otro día había muchos cuadros. Uno de ellos
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