Page 84 - LIBRO BUENO
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Magali García Oliva
–Tengo su número, todo puede empezar con una llamada –dije.
–Lo guardaré, gracias –me contestó.
–Se alegrará si la llama –añadí– nos vamos ya.
–La salud de Mercedes es muy frágil, adiós Laura.
Salimos de vuelta a Siena, mis padres tardarían en llegar, calculaba que
hacia las 9 o 9,30. Cenaríamos juntos.
–Has estado muy callado –dije a Mauricio.
–No quería interrumpir, era algo tuyo. Me he dedicado a observar la sala –
dijo con sonrisa pícara.
–¿Qué has descubierto? Porque no se te escapa nada.
–Ja, ja, ja algún detalle que otro, luego te cuento en el apartamento.
¿Reservamos mesa para cenar?
–Sí, será lo mejor –le respondí.
Los papeles me quemaban en las manos, quería leerlos cuanto antes pero
por otro lado también me apetecía escuchar antes lo que mi padre tenía que
contarme. Mauricio que me leyó el pensamiento sugirió:
–Son ya las siete lo mejor sería ir a tomar un chianti y esperar a que lleguen
tus padres. Si empiezas a leer ahora el dolor de cabeza aumentará y sólo
conseguirás encontrarte peor luego.
Estuve de acuerdo con él, me podía la curiosidad pero tendría que esperar
un poco.
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