Page 53 - Biográfica N°1
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sos del grabado y del grabado mismo como técnica
de soporte para la no-enajenación a la tecnología.
Todo esto generando la construcción de nuevos
saberes artísticos no institucionalizados aún.
El terrorismo poético (TP), por su parte, sur-
ge como una vía de la TAZ tanto como proposi-
ción, práctica y teoría estética a la vez. Es tanto
un sabotaje de los arquetipos como un ataque
de las ideas que sostienen la institucionaliza-
ción, no es otra propuesta de vanguardia ni una
muerte del arte porque, de todas formas, hasta
las vanguardias fueron asimiladas, (además no
me causan confianza “nuestros liberadores”).
Como dice Bey, el TP cumple los objetivos de la
brujería, cambiar la estructura de la realidad con
la manipulación de los símbolos vivos. Es por
ello, que invito a que nos sirvamos de una teo-
ría estética de arte caótico que pueda hacer de
monstruo o incluso de grand guignol (estilo de
teatro provocador). Este choque estético debe
ser tan intenso como la agitación del terror (asco
penetrante, excitación sexual, asombro supers-
ticioso, angustia Dada, ruptura intuitiva repen-
tina), sólo si llega a causar tal impacto funciona.
La imagen debería ser un contra-atentado a la in-
dustria cultural, tanto como una forma distinta de
impacto, no en el orden de la espectacularidad hege-
mónica, sino un ataque a aquellas ideas. En este sen-
tido, es una imagen potente el proceso del grabado.
Una de las potencialidades que vislumbra el TP es
que si la audiencia se ha disuelto en esta época, ha
recuperado su inocencia, algo que se ve en las prác-
ticas culturales de mediación artística como forma
no invasiva de acercar el arte a las personas. Generar
un recelo positivo en el público. Naturalizarnos en
el arte es incitar a imaginar y crear. La naturaleza no
tiene leyes sólo costumbres. El mejor TP está con-
tra la ley… Arte como crimen; crimen como arte.
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BIOGRAFICA