Page 118 - CATEQUISTA-INICIACION
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21 El hijo le dijo:
- Padre, he pecado contra Dios y te he ofendido,
ya no merezco llamarme hijo tuyo.
22 Pero el padre dijo a sus sirvientes:
- Enseguida, traigan el mejor vestido y vístanlo;
pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los
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pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo.
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Celebremos un banquete. Porque este hijo mío
estaba muerto y ha revivido, se había perdido y
ha sido encontrado. Y empezaron la fiesta.
En grupos, analizar esta parábola:
Fíjense en la situación del chico: cómo la está pasando. Hay varios datos que
lo describen.
Qué motivos lo mueven a volver a su casa.
Analicen el encuentro: quién toma la iniciativa, qué hace.
Atención a las consecuencias: qué manda hacer el papá.
Varias veces habremos escuchado esta parábola. Notemos que ¡no tiene
lógica! Sobre todo en ese tiempo, que no se discutía la autoridad del padre.
¿Es lógico que un muchacho le pida a su padre su herencia, mientras todavía
está vivo? ¿Es lógico que el padre, conociendo al hijo, le dé el dinero?
¿Es normal que el padre lo reciba de esa manera cuando regresa?, ¿qué se
habría imaginado el chico?
¿Y qué decir de los gestos de ese padre? ¡Le manda poner ropa nueva y el
anillo de hijo!, ¡Hace fiesta para ese hijo cabeza-loca!
La gente que escuchaba a Jesús se habrá quedado muy extrañada, porque
esa parábola rompía sus esquemas… Pero los que se sintieron aludidos en el
hijo menor, ¿cómo se habrán sentido?
4. PROFUNDIZAMOS
Esta es la parábola más hermosa de Jesús: nos está pintando al vivo cómo
es el Padre Dios:
Tiene muchos hijos e hijas, todos distintos, y a todos les da cabida.
¡Respeta la libertad de sus hijos! Quiere que le obedezcan, pero no a
la fuerza.
Permite que el hijo menor “se vaya lejos”; no lo maldice, sino que lo
espera siempre.
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