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4.2 La Iglesia es ‘sacramento’ de Cristo. Jesús es el Sacramento del Padre
         porque es su imagen perfecta; la Iglesia es sacramento de Jesús, porque a
         través de ella sigue presente y salvando al mundo.
         Por fuera vemos personas, comunidades, actividades; servicios y cosas be-
         llas, así como fallas y pecados. Pero la Iglesia no es sólo eso: en ella habita
         Jesús, el Espíritu Santo, Dios mismo.

         4.3  Miembros del Pueblo de Dios:
         A. LOS LAICOS. Son los miembros del pueblo de
            Dios que viven en el mundo, en las condicio-
            nes ordinarias de la vida familiar y social. Su
            misión consiste en orientar el mundo entero
            hacia  el  Reino  de  Dios.  Dan  testimonio  de
            Jesús en su entorno: la familia, el trabajo, en
            el colegio, etc.
             ¡Esta es la hora de los laicos y las laicas!
               En  un  tiempo  como  el  nuestro  los  laicos
               están llamados a ser el ‘sacramento de la
               presencia  de  Dios  en  el  mundo’,  por  su
               testimonio de honestidad y rectitud en la sociedad, la economía, la
               cultura, la política, el deporte, etc.

           Religiosos/as, Son hermanos y hermanas que eligen a Jesucristo como
            su única riqueza y viven en comunidad, voluntariamente desprendidos y
            en obediencia, para la misión evangelizadora del mundo.
            Se  agrupan  en  Familias  y  Congregaciones  religiosas  (franciscanos/as,
            jesuitas, salesianos/as, etc.), con carismas al servicio de los enfermos,
            educación de los niños y jóvenes, la contemplación, etc.


         B.  MINISTROS  ORDENADOS: Son responsables de anunciar la  Palabra de
            Dios y comunicar la gracia mediante los sacramentos.
             Obispos. Son los responsables de la iglesia local (Diócesis, arquidióce-
            sis, vicariatos, prelaturas) que les han confiado. Ejercen su servicio en
            comunión unos con otros, bajo la autoridad del Papa. Anuncian el Evan-
            gelio y sirven a todos, especialmente a los pobres.



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