Page 167 - CATEQUISTA-INICIACION
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2. PROVOCACIÓN
Invitas a conversar sobre los “almuerzos de fiesta” preparados en fami-
lia o en el pueblo: que compartan experiencias.
Luego, tomas en tus manos uno de los panes tostados, comentando:
Para que este pan llegara a nuestras manos pasó por todo un proceso: se
sembró la semilla, el campesino trabajó para cuidar las plantas: regar, evi-
tar las plagas, etc. Luego vino la cosecha y la venta del trigo, el molino lo
trituró para que se convierta en harina. Así llegó a las panaderías, donde los
panaderos trabajaron probablemente de noche para que nosotros tuviéra-
mos el pan en el desayuno, para que lo podamos tener en este momento.
También Jesús, para llegar a ser “Pan de vida”, pasó por muchos sacrifi-
cios, desvelos, cansancios, desprecios, persecuciones.
En este momento ‘despedazas’ aparatosamente la rebanada de pan tostado
que tenías entre manos.
No sólo durante su vida entregada, sino que al final, se dejó literalmente
destrozar en la pasión y la cruz, para convertirse en Eucaristía, y así no-
sotros pudiéramos tener su cuerpo resucitado como alimento de vida
eterna. No es casualidad que haya elegido el pan como signo de su vida,
de su cuerpo.
Pregunta: ¿En qué me he dejado triturar, para que los demás tengan
vida? ¿A quiénes doy vida?
Repartes los panes de la panera; un trozo para cada uno.
Invitas a que cada uno/a busque a otra persona del grupo, a la que no trató
mucho, para compartir esta pregunta, mientras se intercambian y consu-
men los trozos de pan.
Si están en modo virtual les invitas a comer un trozo de su pan y convidar a
alguna otra persona de su familia.
De aquí pasas a “la última comida de Jesús con sus discípulos”:
3-4. PALABRA QUE NOS ILUMINA – PROFUNDIZACIÓN
Explicas el contexto de la cena pascual judía: no era una comida cual-
quiera. Por eso el ritual del pan que se repartía y las grandes copas de
vino que circulaban.
Invitas a trabajar con atención el texto de Lc 22,14-20
“Esto es mi cuerpo” – “Esta es mi sangre”. Es preciso ir al “discurso
del pan de vida” en Cafarnaúm (Cf. Juan 6) para presentar este mis-
terio de la “presencia real” de Jesús en los signos eucarísticos.
“Hagan esto en memoria mía”. Se refiere al poder entregado a los
presbíteros para que realicen el milagro eucarístico en cada Misa;
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