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4. PROFUNDIZAMOS

         Jesús era consciente de lo que le iba a ocurrir. Conmueve notar que más fuerte que
         el temor a la muerte, fue su amor por sus discípulos:  “He deseado intensamente
         comer  esta  pascua  con  ustedes”.  El  evangelista explica:  “Él,  que  amó  tanto  a  los
         suyos, los amó hasta el extremo” (Jn 13,1).
         Esa noche Jesús presidía la cena, según el ritual de la Pascua judía. Ha previsto cui-
         dadosamente todo; ciertamente cantaron los salmos e hicieron circular las primeras
         copas de vino; a un cierto momento los sorprendió lavándoles los pies. Luego ha-
         brán comido el cordero asado con lechugas amargas, recordando las penurias de la
         esclavitud.


         * “Esto es mi cuerpo…. Esta es mi sangre derramada por ustedes”

         Jesús se sale del libreto de la comida pascual judía:


           Tomó pan y, después de dar gracias, lo partió
           y dijo: “Esto es mi cuerpo; hagan esto en me-
           moria  mía”. Eran grandes panes que el padre
           de familia iba partiendo y ofreciendo a todos,
           mientras invocaba al Dios de la liberación. Esta
           vez Jesús dice: “Esto es mi cuerpo”. La expre-
           sión “mi cuerpo” equivale a “soy yo”.

         Jesús está resumiendo toda su vida entregada en ese pan que parte y com-
         parte. Además, está anticipando lo que horas después ocurrirá: cuando los
         verdugos destrozarán su santo cuerpo.

         Notemos que para hacer un pan se necesita que muchos granos de trigo u
         otras semillas sean molidos y amasados. Por eso Jesús eligió el pan como
         signo de su vida, “molida” en la pasión y que él entrega en esa Cena.
         Los discípulos se habrán acordado de lo que Jesús dijo en la sinagoga de Ca-
         farnaúm: “Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El pan que yo daré es mi car-
         ne; yo la doy para la vida del mundo” (Jn 6,51). Mientras comían ese trozo
         de pan, ¡sabían que estaban recibiendo a Jesús mismo como alimento!

                             “Después de cenar, tomó la copa y dijo: “Ésta es la
                             copa de la nueva alianza, sellada con mi sangre, que
                             se derrama por ustedes. Cuantas veces beban de él,
                             háganlo en memoria mía”.

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