Page 64 - Libro Catecumeno
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• ¿Cuántas veces reconoce Pilato que Jesús es inocente?
                     • Y si lo reconoce, ¿Por qué no lo libera? Según este texto, ¿cuál es el motivo
                     de la condena?
                     • Si tú/Uds. hubieran sido el abogado de Jesús, ¿qué hubieran dicho?


                  4. PROFUNDIZACIÓN

                    La pasión y la muerte de Jesús son el colmo de la injusticia
                  humana, porque él nunca hizo nada malo; más bien ayudó a todo el
                  mundo. Además, la “crucifixión” es una de las torturas más crueles
                  que ha inventado el ser humano; los romanos la aplicaban sólo a los
                  esclavos y a los rebeldes.
                    Acerquémonos ahora a Jesús, para notar cómo afronta su pasión:
                     •  Perdona a quienes lo crucifican y a uno de los delincuentes.


                                      Lucas 23
                                        33 Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, los
                                      crucificaron a él y a los malhechores.  Jesús decía: Padre,
                                                                      34
                                      perdónalos, porque no saben lo que hacen.
                                        39 Uno de los malhechores crucificados lo insultaba
                                      diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros.
                                      40 Pero el otro lo reprendió diciendo: ¿No tienes temor de
                                      Dios, tú, que sufres la misma pena?  Lo nuestro es justo,
                                                                     41
                                      recibimos la paga de nuestros delitos; pero él, en cambio,
                                      no ha cometido ningún crimen.
                                        42 Y añadió: Jesús, cuando llegues a tu reino acuérdate
                                      de mí.
                       43 Jesús le contestó: Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.


                    La cruz era un tormento horrible: por el dolor de los clavos no
                  podían apoyarse en los pies, pero si se dejaban caer, no podían
                  respirar y se ahogaban. Jesús estuvo tres horas agonizando así.
                    Pero no se queja, no maldice. Los evangelios refieren que estaba
                  orando. Sólo habla para perdonar: a quienes lo clavan al madero y
                  al delincuente crucificado junto a él.










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