Page 70 - Libro Catecumeno

• Las discípulas que lo habían seguido hasta el Gólgota, sabían
dónde estaba el sepulcro. Los cuatro evangelistas refieren que,
pasado ese sábado solemne, el primer día de la semana fueron
de madrugada al sepulcro. Al llegar encontraron que la pesada
piedra había sido rodada: la tumba estaba abierta, pero vacía.

Un personaje de blanco, sentado al borde, les dijo:

Marcos 16
6 No tengan miedo. Ustedes buscan a Jesús Nazareno, el
crucificado. No está aquí, ¡ha resucitado! Miren el lugar donde lo
habían puesto. Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro
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que irá delante de ellos a Galilea. Allí lo verán, como les había
dicho.

Cada cultura tiene un modo de sepultar. ¿Cómo sepultaban los
antiguos peruanos?
Analicen las imágenes de sepulturas judías del tiempo de Jesús
(derecha): cómo era la “puerta”, dónde se ponía el cadáver,
¿Era fácil mover esas pesadas piedras que servían de puerta?
¿Qué es lo que vieron las discípulas?

El evangelio de Juan refiere que la primera aparición de Jesús
Resucitado fue a María Magdalena: la discípula líder que había sido
sanada por él y lo había seguido desde Galilea hasta el Calvario.

Juan 20
11 María estaba afuera, llorando junto al
sepulcro. Mientras lloraba se inclinó hacia
el sepulcro y ve dos ángeles vestidos de
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blanco, sentados: uno a la cabecera y otro
a los pies del lugar donde había estado el
cadáver de Jesús. Le dicen: Mujer, ¿por qué
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lloras?
María responde: Porque se han llevado a mi
Señor y no sé dónde lo han puesto.
14 Al decir esto, se dio media vuelta y ve a Jesús de pie; pero no lo reconoció.
15 Jesús le dice: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?
Ella, creyendo que era el jardinero, le dice: Señor, si tú te lo has llevado, dime
dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo.
16 Jesús le dice: ¡María!
Ella se vuelve y le dice en hebreo: ¡Rabbuní! –que significa mi Maestro–.

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