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La Promesa De San Juan 14:2

Lo Guardó De Pecar

Como a los dos años de edad, del niño, ellos se
mudaron de Kentucky a Indiana. Y un día como a la edad de
7 años, el niño iba a buscar agua a un pozo, Dios le salió al
encuentro y debajo de las ramas de un árbol de álamo fue
hecho un ruido muy raro, de un torbellino circulando en el
tope de aquel árbol y el niño fue atraído por el ruido
extraño, se paró debajo del árbol y miró hacia arriba a ver
qué sucedía y cuando estaba ahí en ese momento, del
torbellino salió una Voz que le dijo: “Nunca bebas, ni fumes,
ni deshonres tu cuerpo en ninguna forma. Habrá una obra
para ti cuando tengas mayor edad.”, entonces el niño
tirando la vasija de agua al suelo, corrió a su casa muy
asustado y le contó a su madre lo que le había acontecido.

Ahora vemos que era el Dios de la promesa de San Juan
14:2*, Quién estaba aparejando el cumplimiento de esa
promesa, y desde ese día continuó cuidando, guardando y
protegiendo ese lugar para volver otra vez y tornar Su
simiente, a Su hijo a Si mismo. Cristo que es la Palabra, que
es el Espíritu Santo, que es Dios, tomando Su simiente, la
Palabra a Él que es la Palabra.

A continuación, citaremos varios textos de mensajes del
Hno. Branham, hablando brevemente de su infancia y
juventud.

1688. La mañana en que yo nací, mi madre me dijo que
ellos abrieron la ventana. Y Mi padre abrió la ventana y
cuando la abrió la pequeña puerta como ventana, esa Luz
que ustedes ven en la fotografía entró remolinando por la
ventana, dice mi madre, y posó sobre la cama.

* San Juan 14:3

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