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La Promesa De San Juan 14:2

            Y ella dijo: ―Tú  naciste  el  6 de abril de 1909,  a  las cinco
           en punto de la mañana.‖

            Yo dije: ―Eso es correcto, ¿cómo sabe usted eso?‖

            Y  ella  dijo:  ―Bien,  ¿tú  has    oído    acerca  de  los  hombres
           sabios que vinieron a ver a Jesús?‖

            Yo dije: ―Si‖

            1699.  Ella  dijo:  ―Bueno,  ¿qué  es  un  hombre  sabio?    La
           misma  cosa  que  yo  soy,  una  astróloga,  (283)  los  llaman
           magos‖ [COMO EL ANGEL VINO A MI Y SU COMISION de la
           Historia De Mi Vida, páginas 72, 73, 74, párrafos 162, 167, 167, 168,
           173, 175, 176, 177, 178, 179, 180, 182, 183. Predicado un día lunes por
           la noche 17 de enero de 1955, en Chicago, Illinois, E.U.A]

            1700.  ―Bien,‖ pensé yo, ―conviene escuchar lo que tiene que
           decir.‖ Detrás de mi había un  joven  marinero, y le pregunté
           a la señora que si  podía decirle a él cuándo había nacido. Me
           dijo  que  no  podía.  Entonces  no  entendiendo  yo  esto,  le
           pregunté el por qué me  lo  podía  decir a mí y no a él. Ella
           me  dijo  que  era    porque  había  una  señal  que  me  seguía.
           Con  eso  casi  me  falló  el  corazón,  por  cuanto  me  hizo
           recordar lo que otros me habían dicho.

            1701.  Ella dijo: ―Joven, yo he hablado hasta con hombres en
           la  Casa  Blanca.  Yo  le  anticipé  la  noticia  al  Presidente
           Harding acerca de su  muerte tan peculiar,  y también tengo
           algo  que  decirte  a  ti.  Tú  naciste  bajo  una  cierta  estrella
           para ser una persona bendecida con un don.

            1702.  Cuando  nació  Jesucristo,  hubieron  tres  magos  que
           viajaban del oriente, los cuales siguieron lo que comúnmente
           se cree fue una estrella. Lo cierto es que fueron tres estrellas
           que se unieron sobre Belén, y cuando se unieron, formaron la
           estrella que posó sobre Cristo.

           (283) Daniel 2:2
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