Page 12 - Opinión Bancaria 86
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Para mí es una felicidad muy grande y siento que a pesar de que nos maten,
nos desplacen y nos asedien vinculándonos con actores armados hay que seguir la lucha”.
Francia Márquez
Marzo 2020 Nº. 86
devorador de mujeres, depredador de
Manoseos, pellizcos, subalternas, adicto al sexo con mujeres
palmaditas, apretones o roces ingenuas. De esos tipos que creen tener
el derecho a comérselas a todas porque
deliberados, miradas lascivas, se sienten los escogidos, porque se sien-
comentarios homófobos, ten con derecho sobre los demás, porque
gestos con una connotación se creen dioses, por encima de lo huma-
no y lo divino”. Paola Ochoa, Periodista.
sexual, chistes, comentarios, Por lo general el acoso sexual en el traba-
o insinuaciones sexuales o jo surge en relaciones de poder y subordina-
fantasías eróticas, son algunas ción. Algunas personas dirán que ella fue la
responsable por meterse con el jefe. En ca-
de las acciones que determinan sos como éste, es muy difícil denunciar cuan-
acoso sexual en el trabajo. do toda la estructura de poder está a favor
del agresor.
Con el artículo 29 de la Ley 1257 de 2008
Y es que el miedo a perder el empleo es el entró en vigencia el delito de acoso se-
principal factor que incapacita a quiénes li- xual (Decreto 2733 de 2012). Según cifras
dian con situaciones de acoso en el trabajo de la Fiscalía se presenta una denuncia por
-mujeres, en su mayoría- y que les disuaden este delito en el trabajo cada 75 minutos.
de tomar medidas legales
Es fundamental que estos delitos no queden
“Callé por muchos años. Nunca pedí ayu- en la impunidad, cuentas con nosotros si eres
da, ni hablé con nadie. Algunos de mis víctima de acoso sexual o laboral la Uneb a
compañeros veían lo que estaba pasan- través de nuestro comité de empresa Con-
do, pero no hicieron nada por denunciar- Raiz estará siempre contigo, para asesorar-
lo. Tal vez por miedo o angustia de ju- te y acompañarte en el proceso, cuenta con
garse también su pellejo, o porque les nuestro seriedad y discreción para ayudarte.
parecía normal que un hombre en una
situación de poder intentara comerse a Además, existen otros métodos de denuncia,
sus subalternas en la oficina. lo importante es que no te quedes callado(a)
ni solo(a).
Soy parte de una legión enorme de muje-
res que han sido acorraladas sexualmen- Ten en cuenta:
te por sus jefes en situaciones y lugares
que eran netamente profesionales. Pero Denunciar es el primer paso para vencer la
apenas hoy entiendo, casi 15 años des- impunidad, tu silencio se convierte en com-
pués, que esas miradas, toques, insinua- plicidad y deja aún más probables víctimas.
ciones, chistes y propuestas eran todas Por ello te invitamos para que acudas al
morbosas, grotescas y estaban comple- Sindicato para asesorarte y denunciar si-
tamente fuera de lugar. Eran acoso se- tuaciones como esta.
xual.
Y recuerda: “La culpa no era mía,
Hoy entiendo que mi jefe era la versión ni dónde estaba, ni cómo vestía”.
colombiana de Harvey Weinstein: un
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