Page 14 - revista salud y vida diciembre 2025
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                                                                                                          intervención.
                                                                                                            Por su parte, BMC Nutrition destaca que
                                                                                                          el consumo de fibra de legumbres y frutos
                                                                                                          secos se asoció con una reducción del
                                                                                                          riesgo de NAFLD, mientras que la actividad
                                                                                                          física mostró una tendencia protectora, aun-
                                                                                                          que no alcanzó significación estadística tras
                                                                                                          ajustar por otros factores. Estos hallazgos
                                                                                                          sugieren que la calidad de la dieta, más que
                                                                                                          la cantidad total de fibra, es determinante en
                                                                                                          la prevención de la enfermedad.
                                                                                                            Desafíos y recomendaciones para la pre-
                                                                                                          vención en adolescentes
                                                                                                            La intervención temprana es fundamental
                                                                                                          para frenar la progresión del hígado graso
                                                                                                          en la adolescencia. Sin embargo, existen
                                                                                                          barreras sociales y económicas que dificul-
                                                                                                          tan la adopción de hábitos saludables, como
                                                                                                          el acceso limitado a alimentos frescos y la
                                                                                                          falta de espacios seguros para la actividad
                                                                                                          física.
                                                                                                            Children (MDPI) subraya la necesidad de
                                                                                                          políticas públicas que promuevan la educa-
                                                                                                          ción nutricional, la reducción del consumo
           Enzimas hepáticas elevadas,                      Según especialistas citados en Journal of     de azúcares añadidos y la promoción de la
           Acantosis nigricans (manchas oscuras en  Hepatology, estos cambios hacen que el hí-            actividad física en escuelas y comunidades.
        cuello/axilas, signo de resistencia a la insu-   gado sea más vulnerable a la acumulación           La evidencia disponible respalda la imple-
        lina),                                           de grasa cuando los hábitos alimentarios y       mentación de estrategias preventivas cen-
           Signos de síndrome metabólico.                el nivel de actividad física no son adecua-      tradas en la reducción de azúcares libres y
           La obesidad, la resistencia a                 dos.                                             el aumento de fibra específica en la dieta,
           La obesidad, la resistencia a la insulina y      Además, en esta etapa se consolidan los       así como la promoción de estilos de vida ac-
        ciertos factores genéticos son los principales  patrones de comportamiento que suelen             tivos. No obstante, los expertos advierten
        riesgos para desarrollar hígado graso en la  mantenerse hasta la adultez:                         que se requieren más estudios longitudina-
        infancia y adolescencia (Imagen Ilustrativa         Mayor consumo de bebidas azucaradas           les para confirmar estos resultados y evaluar
        Infobae)                                            Más tiempo frente a pantallas                 su impacto a largo plazo en la salud hepá-
           Consecuencias a largo plazo y complica-          Menor actividad física espontánea             tica de los adolescentes.
        ciones                                              Crecimiento exponencial del consumo de          El abordaje del hígado graso en la ado-
           El hígado graso no alcohólico en la infan-    ultraprocesados                                  lescencia, basado en la detección precoz y
        cia no es una condición benigna. Según              Por eso, hepatólogos y pediatras coinci-      la intervención sobre la dieta y el estilo de
        Children (MDPI), la enfermedad puede pro-        den en que la adolescencia constituye una        vida, representa una oportunidad para mo-
        gresar desde la simple esteatosis (acumula-      ventana crítica de intervención, en la que pe-   dificar el curso de la enfermedad y mejorar
        ción de grasa en el hígado) hasta formas  queños cambios pueden evitar la progresión              las perspectivas de salud en la vida adulta.
        más graves como la esteatohepatitis no al-       hacia daño hepático en etapas más avanza-
        cohólica (NASH), fibrosis avanzada y cirro-      das de la vida. Lo que ocurre entre los 10 y
        sis.                                             los 18 años determina en gran medida la
           Estas complicaciones aumentan el riesgo  salud metabólica futura.
        de insuficiencia hepática, hipertensión portal      Evidencia sobre prevención y cambios en
        y carcinoma hepatocelular en la vida adulta.  el estilo de vida
        Además, la presencia de NAFLD en niños y            La prevención del hígado graso en ado-
        adolescentes se asocia con un mayor riesgo  lescentes se apoya en la modificación de
        de diabetes tipo 2 y enfermedades cardio- factores de riesgo, especialmente la dieta y
        vasculares, lo que incrementa la carga de  la actividad física.
        morbilidad a largo plazo.                           Un ensayo clínico aleatorizado publicado
           La adolescencia es una etapa biológica  en JAMA demostró que una dieta baja en
        particularmente sensible para el desarrollo  azúcares libres (menos del 3% de las calo-
        del hígado graso. Durante esos años, el  rías diarias) durante ocho semanas redujo
        cuerpo atraviesa cambios hormonales y me-        significativamente la esteatosis hepática en
        tabólicos que aumentan naturalmente la re-       adolescentes con NAFLD, en comparación
        sistencia a la insulina, facilitan el aumento  con quienes mantuvieron su dieta habitual
        de la grasa visceral y modifican el modo en         Además, los niveles de alanina amino-
        que el organismo procesa la glucosa y los lí- transferasa, un marcador de daño hepático,
        pidos.                                           disminuyeron notablemente en el grupo de
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