Page 117 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana
                                                                                      Desde el arte





                   A la luz de la resurrección, los discípulos descubren a Jesús como el                     Jesús es Dios
                   que da a conocer la voluntad de Dios y la hace presente de una manera
                   plena. Para ellos, pues, Jesús es la Palabra definitiva de Dios.     El evangelio de Juan es el que afirma con
                   En este sentido, el evangelio de Juan aplica a Jesús este título:    mayor rotundidad la divinidad de Jesús.
                                                                                        Fíjate en estas citas:
                   En el principio ya existía la Palabra; y aquel que es la Palabra es-  «Y la Palabra era Dios». Jn. 1, 1
                   taba con Dios y era Dios. Aquel que es la Palabra se hizo hombre y   «El Hijo único, Dios, que estaba
                   vivió entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del   al lado del Padre». Jn. 1, 18
                   Padre, por ser su Hijo único, abundante en amor y verdad. [...] De   «El Padre y yo somos uno». Jn. 10, 30
                   su abundancia todos hemos recibido un don en vez de otro; porque     «Se convencerán de que el Padre está en
                   la ley fue dada por Moisés, pero el amor y la verdad se han hecho    Mí y Yo en el Padre». Jn. 10, 38
                   realidad por medio de Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el    «El Padre que está en Mí realiza sus pro-
                   Hijo único que es Dios y que vive en íntima comunión con el Padre,   pias obras. Créanme que Yo estoy en el
                   es quien nos lo ha dado a conocer.                                   Padre y el Padre en Mí». Jn. 14, 10-11
                                                                                        «Que todos sean uno, como Tú, Padre,
                                                                                        estás en Mí y Yo en Ti; que ellos también
                                                                  Jn. 1, 1.14.16-18     sean uno en Nosotros». Jn. 17, 21
                                                                                        «Le contestó Tomás: —Señor mío y Dios
                •  Dios                                                                 mío». Jn. 20, 28
                   En el libro del Génesis, se explica que las personas hemos sido creadas
                   a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1, 26-27). Sin embargo, esa imagen
                   es imperfecta, debido al pecado que todos cometemos. En cambio,
                   Jesús es la imagen perfecta de Dios por su fidelidad inquebrantable a
                   Él. Por tanto, sus hechos y palabras, su muerte y su resurrección revelan
                   el auténtico rostro de Dios y su misterio escondido. Jesucristo es Dios
                   verdadero (así como también es hombre verdadero).
                   Jesús revela que Dios es nuestro Padre del cielo. Por eso, todos somos
                   hijos de Dios y hermanos unos de otros. Juan lo resumió así:

                   Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor
                   viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.
                   El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios
                   mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo
                   para que tengamos vida por Él. [...] Queridos hermanos, si Dios nos
                   ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros. A
                   Dios nunca lo ha visto nadie; pero si nos amamos unos a otros, Dios
                   vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros. La prueba
                   de que nosotros vivimos en Dios y de que Él vive en nosotros, es que
                   nos ha dado su Espíritu.


                                                                  1 Jn. 4, 7-9.11-13                  Ecce Homo, Georges Rouault.

                   Actividad 6

                   1.  Elabora una oración para cada título dado a Jesús en donde le pidas o agradezcas algo en referencia a la cualidad expresada
                      por dicho título.
                   2.  Inventa un título dado a Jesús que refleje tu experiencia de fe con Él. Incluso si te sientes alejado de Él, también le puedes dar
                      un título. La idea es que el nombre que le des a Jesús represente tu situación espiritual en este momento.
                   3.  Ejemplifica esta triple cualidad de Cristo como Palabra eficaz,   Es eficaz porque...
                      creadora y salvadora; ya sea en tu actual experiencia de fe, o
                      en la vida de la Iglesia, o en la humanidad:    Es creadora porque...
                                                                      Es salvadora porque...




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