Page 51 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
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Desde la perspectiva cristiana






                La santidad

                Dios es Santo

                La historia nos enseña que hay varones y mujeres de mucha
                calidad espiritual en todas las religiones y culturas. Con su vida y
                pensamiento, nos estimulan a ser mejores, a ser más positivos, a
                promover el bien con  generosidad y desinterés. Ellos han buscado
                ser buenos y sembrar el bien. Por eso son recordados, admirados
                y, en muchos casos, imitados.
                La idea de “santidad” está presente en todas las religiones, aunque
                con acentos y perspectivas diversas.
                En el Antiguo Testamento, una de las verdades más claras es que
                solo Dios es santo, el Santo. Algunas personas y objetos serán llamados “santos” en la medida en que Dios los
                elija y los acerque a Él. Por lo tanto, todo el pueblo de Israel es santo por tener al Señor en medio de ellos. Esto
                significa que el comportamiento de sus miembros y su modo de vida debe estar guiado por lo que Él quiere, es
                decir, por el amor, la justicia, la solidaridad y la obediencia.

                   El Señor dijo a Moisés:
                   Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: Sean santos, porque yo, el Señor,
                   Dios de ustedes, soy Santo.
                   Todos ustedes respetarán a su padre y a su madre y guardarán mis sábados. ¡Yo soy el
                   Señor, su Dios!
                   No odies en tu corazón a tu hermano; pero corrígelo, no sea que te hagas cómplice de
                   sus faltas.
                   No te vengarás ni guardarás rencor contra tus compatriotas, sino que más bien amarás
                   a tu prójimo como a ti mismo, pues Yo soy el Señor.
                   Al forastero que viva con ustedes lo mirarán como a uno de ustedes y lo amarás como a
                   ti mismo, pues ustedes también fueron forasteros en Egipto. ¡Yo soy el Señor, tu Dios!
                   No cometan injusticia en los juicios, ni en medidas de longitud, de peso o capacidad;
                   usen balanzas justas, peso y medidas exactas. ¡Yo soy el Señor, el Dios de ustedes, que
                   los saqué del país de Egipto!
                   Guarden todas mis normas y mis mandamientos. Ustedes los pondrán en práctica. ¡Yo soy el Señor!


                                                                                               Lev. 19, 1-4.17-18.34-3

                La santidad en el Nuevo Testamento

                En el Nuevo Testamento, la santidad está asociada a Jesucristo, el Santo, y su propuesta de santificarse en el
                servicio a los demás. La santidad a la que llama es muy concreta; tanto como dar un vaso de agua, vestir al
                desnudo o visitar al encarcelado:

                   Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del Reino
                   preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me diste de comer; tuve sed,
                   y me diste de beber; era forastero, y me acogiste; estaba desnudo, y me vestiste; enfermo, y me visitaste; en
                   la cárcel, y viniste a verme.”


                                                                                                       Mt. 25,34-36
                   Actividad 5

                   Realiza un paralelo entre las actitudes de santidad que pide Dios al pueblo a través de Moisés y lo que pide Jesús en la
                   cita de Mateo. Elabora una definición de santidad con tus propias palabras de acuerdo al paralelo realizado.



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