Page 83 - LIBRO DE RELIGION 2° MEDIO
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L o s B e n e d i c t i n o s
El diseño evoca el desierto, es decir, pretende reproducir la austeridad espacial
que propicia la vida contemplativa, tal como lo dicen sus creadores: “Se buscó
que esta iglesia fuera pobre y magnífica a la vez, como una roca a la que nada le
falta y nada le sobra y que, con su silencio, estará siempre hablándonos de Dios.
Quisimos reproducir su silencio, su simplicidad, su ascetismo. Esta es la razón de
los dos grandes cubos blancos, de bordes angulosos, y los rústicos muros”.
Los cubos
En el cubo más alto se encuentra el altar —centro del conjunto donde conver-
gen cielos y muros— y el coro de los monjes. El cubo más bajo acoge a los fie-
les, y corresponde a la planta clásica de una iglesia monástica. El cubo más alto,
a su vez, es el más iluminado: “Queríamos que la luz cayera sobre el altar los
doce meses, para que así se cumpliera su Palabra: ‘Yo soy la Luz del mundo’”,
escribió el padre Guarda.
En el altar, la cruz preside el espacio sagrado, que se despoja de imágenes y
otros elementos presentes en los muros del tradicional templo cristiano, a fin de
crear un ambiente para la oración y la contemplación.
Cada día, al alba, después de haber rezado sus oraciones y alabanzas, la comu-
nidad se reúne para celebrar la Cena del Señor. Los monjes sacerdotes conce-
lebran con el hebdomadario, que es quien preside la oración en la semana. Los
monjes no sacerdotes participan activamente ejerciendo diversos ministerios y
comulgando con devoción.
La celebración monástica tiene características especiales: es tranquila, pausada,
silenciosa y enteramente cantada vocalmente (de acuerdo a las reglas del canto
gregoriano).
Los domingos, el centro de la jornada lo ocupa la celebración de la Santa Misa,
a la que asisten numerosos fieles que se congregan en bancos muy sencillos.
Estos tienen la oportunidad de conocer y vivir la espiritualidad benedictina
alojando en una hospedería “para compartir nuestra manera de buscar a Dios,
al ritmo de nuestra jornada monástica”.
La entrada
La entrada al monasterio está constituida por una rampa que continúa simbólicamente la
subida que han emprendido los fieles desde Santiago.
Esta rampa conduce a la Virgen, que los guía hacia la Cruz, en el centro del altar. La Virgen
está representada por una escultura de Marta Colvin, con la leyenda “Yo sostengo tu Cruz”.
La luz penetra por claraboyas que crean una luminosidad sugerente y un clima que predis-
pone al apaciguamiento de los sentidos.
El resto de las instalaciones (celdas, biblioteca, comedor, hospedería, etc.) mantienen las
características arquitectónicas que propician la espiritualidad monástica benedictina, de
oración y meditación. Una arquitectura orientada a lo sagrado, con una estética modernista.
Actividad 11
Investiga las principales características del estilo modernista en la arquitectura (Le Corbusier) y establece las similitudes y diferencias
entre esa propuesta y la estructura de cubos del Monasterio de la Santísima Trinidad de los benedictinos.
RELIGIÓN 2º MEDIO • Unidad 4 83