Page 28 - Palabras en libertad
P. 28
que estar con mi familia y aparentar que todo estaba bien cuando la
situación era todo lo contrario.
No me dirigía la palabra ni con mi abuela ni con mi tía y su familia. Mi
tía tuvo a su hijo, mi primo, pero no lo conocí. Aunque todavía no
entendía por qué habíamos quedado Thiago, mi hermano, y yo en el
medio de la pelea. Cómo ni mi abuela ni mi tía se preocupaban por cómo
estábamos, y si estábamos, porque nunca se sabe.
Llegó un día bastante incómodo.
Un familiar bastante lejano nos invitó a su cumpleaños, y decidimos ir,
porque le teníamos mucho afecto. Pero, yo le dije a mi mamá “No ma,
vamos a ver a toda la familia, no tengo ganas”.
Terminamos yendo, porque este familiar no tenía la culpa de nada. Y
allí, cuando llegué y entro, vino mi primo corriendo diciendo que nos
extrañaba, que hacía mucho no jugaba con Thiago. Yo, bastante contenta
por eso, me empecé a sentir más cómoda, como también me empecé a
dar cuenta de lo injusto que había sido que nos aíslen a nosotros, los
chicos, por problemas de los grandes.
Atrás de mi primo, viene mi tía, emocionada por lo grande que nos veía
a mi hermano y a mí. Fue lindo, sí.
Ese cumpleaños fue el pie a poder volver a construir la relación con la
parte enojada de mi familia, por así decirlo, y eso me puso más que
contenta porque sentía que de alguna forma me estaba perdiendo de
poder disfrutar de toda la familia por completo.
La familia es la familia, siempre se encuentran uniones y desuniones. Y
yo voy a seguir queriendo a todos, porque son con quiénes voy creciendo
de a poco y sé que están para ayudarme hasta en lo más mínimo. Pero lo
dicho, dicho está, ¿no?
Blue
(Azul Godoy Iratchet – 4º Año – Segundo Premio)