Page 8 - Edicion 843 El Directorio
P. 8

El mundo
Mona Eltahawy: «Las musulmanas necesitan
 una revolución sexual»
«Quería demostrar que en esta parte del mundo, donde hay también patriarcado, por supuesto, ha habido olas de feminismo e iconos feminis- tas, no necesitamos impor- tarlos», añade.
Miedo al feminismo
Para la activista, Túnez es el mejor ejemplo (o el más exi- toso) de todos los países que han vivido la Primavera Árabe. Tras las elecciones, el 33% de las parlamentarias ahora son mujeres. «Un nú- mero mayor que en los Esta- dos Unidos, que en el Reino Unido o que en Francia», ce- lebra. Tras ellas, el parla- mento ratificó una constitución que es «la más progresista de toda la región, y cuyo artículo número 1 de- fiende la igualdad entre hom- bres y mujeres», añade. Pero además, Túnez promulgó en 2017 una ley de violencia do- méstica y acabó con el lla- mado matrimonio forzoso tras una violación, el que per- mitía a un hombre que vio- laba a una mujer librarse de las represalias si accedía a casarse con ella. Y eliminó la prohibición de que las musul- manas deban casarse exclu- sivamente con hombres musulmanes.
En el otro extremo, habla de Arabia Saudí, donde no hubo revolución, pero sí que influ- yeron los movimientos de protesta por toda la región. Estos días se está cele- brando el juicio contra 17 ac- tivistas que lucharon contra la prohibición de las mujeres
    Cuando en diciembre 2010 los tunecinos tomaron las ca- lles para protestar contra el régimen del dictador Ben Ali tras la muerte de Mohamed Bouazizi, algo parecía estar cambiando. Las protestas flo- recieron también por otros países del Norte de África y Oriente Medio. Había llegado la Primavera Árabe, y al igual que Ali, cayeron también Ga- dafi en Siria o Mubarak en Egipto. Otros países como Omán o Barhéin prometieron mejorar la vida de sus ciuda- danos. Por primera vez pare- cía que algo estaba cambiando, pero este era solo el comienzo de una re- volución más profunda que todavía no ha llegado. La que reclaman las miles de mujeres que aún no se han liberado en esos países, la del patriarcado presente en todo el mundo.
La activista musulmana Mona Eltahawy, una de las activistas más influyentes por
los derechos de las mujeres que practican el islam, es contundente a la hora de de- finir el problema en estos países: «Necesitamos una revolución social y otra se- xual». En su paso por Es- paña para presentar «El himen y el hiyab» (Capitán Swing) aprovecha para car- gar contra el patriarcado del sistema judicial español, el que permitió la sentencia de La Manada, según recuerda. Y no se arenga ni ante los extremistas ni ante los pro- gresistas que tratan de utili- zar a las musulmanas en beneficio propio: «Callaos la boca. Que hablen las musul- manas». Las mujeres por las que lucha -por las que fue detenida, torturada e incluso violada durante las protestas en Egipto, deben afrontar tres revoluciones: contra el Estado (esta junto a los hom- bres), en la calle, y en el dor- mitorio. «Todos los dictadores vuelven a la cama, por eso esta será la
más complicada y es la más importante».
Casi antes de empezar a conversar con ella en la Casa Árabe de Madrid, quiere dejar clara la diversi- dad de ese llamado «mundo árabe», dice que prefiere ha- blar del Norte de África y de Oriente Medio, a pesar de que aparece tal cual en el subtítulo de la edición espa- ñola de su libro. «Arabia Saudí es muy diferente a Túnez, Yemen o Siria, pero la razón por la que escribí este libro y lo centré en Oriente Medio y el Norte de África es porque quería demostrar que hay feminismo también allí, que ha existido desde 1920», comenta. Se refiere a Huda Shaarawi, pionera del femi- nismo en la región, egipcia igual que ella. En 1923 se arrancó públicamente el velo ante las mujeres (feministas) que fueron a recibirla a la es- tación de El Cairo tras volver de un congreso en Europa.
 8 El Directorio Comercial Latino de Montreal
  Edición 843- Del 3 al 09 de Octubre del 2019





















































































   6   7   8   9   10