Page 9 - Edicion 819 El Directorio
P. 9
en ese entonces Toledo.
De manera absolutamente sorpresiva, García pasó a se- gunda vuelta y estuvo a un paso de vencer a su rival. En aquella ocasión, en una en- trevista con La Tercera, se- ñaló que los verdaderos socialistas eran figuras como el chileno Clodomiro Al- meyda y no los políticos de la Concertación, con la que mantuvo una relación de am- bivalencia. También afirmó que el modelo de su eventual gobierno sería Patricio Aylwin y que él aún se consideraba socialista. “Sigo siendo so- cialdemócrata, en el sentido moderno de la palabra. Soy aprista”, afirmó, con su cono- cida labia.
“Encantador de serpientes”
Seis años más tarde, García volvió a la arena política y arrasó en las urnas (52,6%) tras vencer a Ollanta Hu- mala, en una campaña a la antigua, con mítines multitu- dinarios, en los que palomas blancas solían posarse sobre sus hombros, a lo Fidel Cas- tro.
“Es un encantador de ser- pientes”, decían en aquella época de Alan García, por su inigualable poder de oratoria. Muchos peruanos solían bro- mear que preferían no escu- char los discursos de García, porque los terminaría con- venciendo de votar por él.
Con una política diametral- mente opuesta a su gobierno izquierdista de los 80, García optó por el pragmatismo en su segunda gestión y no tuvo reparos en acercar sus con- vicciones hacia la derecha, un giro sorprendente para al- gunos.
Tanto en la campaña que lo
llevó a la Pre-
sidencia en
2006 como
durante su
gestión, puso
a Chile como
el ejemplo
económico a
superar. Y
tuvo éxito, al
lograr un cre-
cimiento pro-
medio de
6,9% según el FMI. “Vamos a recuperar el sitio que con in- teligencia Chile nos ha qui- tado”, dijo en otra entrevista con La Tercera en aquella época.
También se dio maña en 2007 para presentar ante La Haya una demanda contra Chile por la delimitación ma- rítima e incluso se enemistó con Michelle Bachelet tras un caso de espionaje. En ese momento, dijo que las actitu- des chilenas eran más pro- pias de una “republiqueta”.
Con un manejo de la opinión pública admitido incluso por sus adversarios, durante su segunda administración Gar- cía debió reconocer a un hijo extramatrimonial, pero aque- llo -muy de la personalidad de Alan- terminó dándole di- videndos positivos, un con- traste brutal respecto de cómo manejó el mismo tema Alejandro Toledo. Memora- bles también fueron sus pe- leas con Hugo Chávez, quien calificó a García como “ladrón y corrupto de siete suelas”. Luego se reconcilia- ron.
En 2008 enfrentó también el escándalo de los “petroau- dios”, grabaciones que filtra- ron los medios y que revelaban un presunto ma- nejo irregular de licitaciones de lotes petroleros. Un año más tarde estalló “El Ba-
Mundo
porque hay gente que entra arrodillada a ciertas embaja- das y yo no”, se justificó en una entrevista con El Co- mercio en 2014, mucho antes de su intento fallido en la sede diplomática uru- guaya.
guazo”, un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad e indígenas amazónicos que bloquearon durante casi dos meses una carretera en pro- testa contra un decreto que favorecía el uso de territorios por parte de empresas trans- nacionales y mineras. Treinta y tres personas murieron, entre éstas 23 policías.
De todos modos, con su se- gundo paso por el Palacio Pi- zarro, García se redimió. Pero en su afán de siempre obtener más -por su ego des- bocado según sus detracto- res-, no ocultó su deseo de un tercer mandato.
La vida después de la muerte
Incluso en los cables de Wi- kileaks, altos funcionarios de la embajada de Estados Uni- dos hicieron referencia a su ego y “trastornos maníaco depresivos”. “Seguramente
Pero tras su segunda admi- nistración el encanto sobre su figura se fue apagando, aunque su deseo era seguir
moldeando la política pe- ruana, como lo había hecho desde los 80. En las eleccio- nes de 2016 intentó una nueva aventura presidencial, pero obtuvo apenas un 5,8%. Para la vara de García, un porcentaje absurdo.
Desde entonces, no logró el apoyo necesario ni para cambiar su imagen ni para si- tuar al APRA como un actor político relevante.
En la última entrevista que concedió a Radio Programas del Perú (RPP), lanzó pistas sobre su destino trágico: “Soy el hombre más investi- gado de Perú de los últimos 30 años y lo que tengo es producto de mi trabajo y así lo he demostrado. Confío en la historia. Soy cristiano. Creo en la vida después de la muerte”.
Edición 819 Del 17 al 23 de abril del 2019
El Directorio Comercial Latino de Montreal 9