Page 16 - Edicion 943
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Historia
 Una fuerte huella en la historia de Quebec
     Hace 100 años, el 24 de sep- tiembre de 1921, en Hull, repre- sentantes de 80 sindicatos participaron en la convención de fundación de la Confederación de Trabajadores Católicos de Canadá (CTCC), que se conver- tiría en la Confederación de Sin- dicatos Nacionales, CSN, en 1960. Un siglo marcado por con- tundentes disputas laborales, pero también importantes avan- ces sociales.
La central centenaria todavía tiene 300.000 miembros, o alre- dedor del 20% de los miembros del sindicato de Quebec, espe- cialmente en el sector público. Es el segundo más grande de Quebec, detrás del FTQ. “El CSN habrá sido un lugar de re- flexión y acción para la moderni- zación de Quebec. Fue fundamental en la revolución si- lenciosa ", observa Gregor Mu- rray, profesor de la Escuela de Relaciones Industriales de la Universidad de Montreal.
La tasa de sindicalización ha caído levemente en las últimas dos décadas, pero con un 36% de miembros sindicales, Quebec se destaca claramente en Amé- rica del Norte.
En ningún otro lugar existe un sindicato central que haya reu- nido a un número tan significa-
tivo de miembros y que haya persistido durante 100 años.
Jacques Rouillard, profesor, Universidad de Montreal
Sus orígenes son asombrosos. El clero católico jugó un papel decisivo en su creación. Se tra- taba de bloquear a los sindicatos internacionales, especialmente a los estadounidenses. De manera singular, las asambleas sindica- les se realizarán durante mucho tiempo en presencia de un reli- gioso que, sin tener derecho a voto, podría intervenir. No fue hasta 1971 que cesó el cargo de "capellán general".
Durante mucho tiempo el CSN estará influenciado por el sindi- calismo practicado en Francia, mientras que el FTQ nace de una tendencia estadounidense. "Y los empresarios siempre pre- ferirán tratar con un sindicato FTQ, en lugar de con el CSN, que todavía se considera más dogmático hoy", señala Alain Barré, profesor de relaciones la- borales en la Universidad Laval. Bajo la influencia de la Iglesia
La cercanía a la Iglesia es evi- dente en las pautas de la central eléctrica original. Durante mucho tiempo se abstuvo de tocar temas educativos, prerrogativa de las congregaciones religiosas
en ese mo- mento. Ella si- guió al gobierno de Godbout por el sufragio feme- nino. La Iglesia también veía con malos ojos la participación política de los miembros del sindicato. Por eso, la consti- tución del CSN prohíbe explíci- tamente que los 200 miem-
En la década de 1940, una nueva generación de líderes aceleró la des-confesionaliza- ción de la planta; Gérard Picard (1946-1958) y Jean Marchand (1947-1961) están en el origen del cambio, que culminará en 1960 con el cambio de nombre de la planta.
20 de septiembre de 1948: Gé- rard Picard, presidente del CTCC, da la bienvenida a los delegados y a los numerosos in- vitados de honor que participa- ron en el banquete de apertura de la 27a convención anual del CTCC en Hull. A la izquierda, Mons. Alexandre Vachon, arzo- bispo de Ottawa.
Las décadas de 1950 y 1960 se caracterizaron por una mejora significativa de las condiciones de trabajo: la prosperidad se ge- neralizó entonces. De 1940 a 1960, el salario real promedio se duplicó, la semana laboral nor- mal, que osciló entre 48 y 52 horas semanales, aumentó a 40 o 44 horas. Las vacaciones pa- gadas son cada vez más largas, dos semanas después de cinco años de empleo, al igual que la licencia por enfermedad. La creación de una red pública de guarderías y la reforma del se- guro del automóvil son reformas previstas desde hace mucho tiempo en los documentos del CSN, y esto, mucho antes de su despliegue.
bros del Consejo Confederal asuman un cargo para un par- tido político, recuerda el Sr. Rouillard, de la Universidad de Montreal, una referencia sobre la historia de los sindicatos en Quebec.
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El Directorio Comercial Latino de Montreal
Desde sus inicios, pronto estalla- ron dos conflictos. Primero el de los 275 casamenteros de Eddy Matches, en Hull. La empresa impone un cierre patronal de dos meses ante una huelga espontá- nea de los empleados. Algunos solo tienen 12 años. El emplea- dor no logra romper la unión ca- tólica. En 1924, las mujeres supervisaron a los trabajadores y los protegieron contra el acoso de los capataces varones.
En 1919 y 1924, los allumettiè- res iniciaron los primeros conflic- tos laborales de Quebec que involucraron a un sindicato de mujeres. Protesta contra los ma- gros salarios y las condiciones de trabajo que a veces obligan a los trabajadores a trabajar 20 horas al día.
El segundo resultará perjudicial para la planta. En 1926, un con- flicto en la industria del calzado afectó a 3.000 trabajadores du- rante cuatro meses. La huelga es un fracaso; miles de miem- bros desertarán.
Amianto: un fracaso
Pero este período también está marcado por un conflicto impor- tante. En 1949, 5.000 trabajado- res de Asbestos y Thetford Mines se declararon en huelga durante cuatro meses. Un paso importante en la historia del sin- dicalismo, este enfrentamiento, que se ha convertido en un mí- tico en la memoria colectiva, es sobre todo una derrota punzante para el CSN. Un líder sindical en ese momento será muy claro: “Regresamos boca abajo. Las
   Edición 943 - Del 24 al 30 de setiembre del 2021











































































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