Page 12 - Palabras
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LO QUE QUEDA
Aferrarse a nada y a nadie. Al alma que se sostiene con los huesos y la carne.
Al estar ahí en el momento, no al ayer ni al mañana. Aferrarse a los sueños,
no a las cargas y conductas.
Aferrarse al amor que contagia de fuerza la estructura del sentirse alguien,
vivo, latente. No a la dureza de las cosas materiales que se evaden como el
humo a la muerte.
No a la pesada palabra que nombra y promete cosas imposibles. Aferrarse a
la mirada que llega hasta donde se presiente la aurora de la ida.
Aferrarse a ser y no mentirse con ilusiones vagas. Aferrarse al aire que
transita por adentro y afuera. Que sostiene los cuerpos celestes del óleo de la
piel y forma constelaciones de pensamientos.
Creando lazos que sirven para poder aferrarse a un camino, que vino y va. A
lo que es y se lanza.
Aferrarse en la caída a lo que queda adentro, antes de que sea ceniza y logré
asirse al más allá.