Page 101 - carlos llerasl
P. 101
acuerdo. Porque a éstos ni les es permitido re-
tirarse de ejercer su ascendiente político, ni se
pueden jubilar, como lo propone el dictador.
Él insiste: en “Dos notas de Navidad”
dice: “no he iniciado esta columna para cosa
distinta que la de provocar el desarrollo de una
opinión democrática, en la modesta medida de
mi capacidad, y con un riguroso criterio de ser-
vicio público. No soy, ciertamente, un escritor,
o por lo menos, un buen escritor; lo que bus-
co es la rehabilitación de ciertos conceptos que
han dado fisonomía a la República”.
Su ambición, sostiene, es alcanzar un go-
bierno que no sea ni unipersonal, ni absolutis-
ta, ni autorizado, pues esa es la política que le
ha encomendado imponer el liberalismo. Pone
como reseña de malas costumbres para el país
el uso arbitrario de los dineros de los contribu-
yentes en el caso de las compañías que se ar-
100