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1. La fe cristiana y la ética

                                                  La fe afecta a todos los aspectos de la vida de los cristianos. Por lo tanto, también
                                                  afecta a su comportamiento, es decir, a la ética. En este apartado analizaremos
                                                  los planteamientos éticos que se dan en la sociedad actual y definiremos co-
                                                  rrectamente el concepto de ética. También veremos en qué consiste la ética
                                                  cristiana y cómo su moral está por encima de las leyes.

                                                  1.1. Planteamientos éticos en la sociedad actual

                                                  — Vivimos en una sociedad democrática, con distintas opiniones y pluralidad
                                                    de valores, en la que encontramos diferentes planteamientos éticos. Uno
                                                    de estos planteamientos nos habla de una ética de mínimos o ética cívica.
           Llegar a un consenso no es fácil.
                                                    Estaría compuesta por aquellos mínimos imprescindibles que todos deben
                                                    cumplir para posibilitar una buena convivencia.
                                                      Por ejemplo, unos mínimos que posibiliten el respeto, que garanticen la libertad
                                                    de las personas, que permitan la educación de los niños y jóvenes, que ga-
                                                    ranticen unos derechos básicos...
                                                      Pero si analizamos la sociedad, descubrimos que, ante problemas importantes,
                                                    los mínimos no siempre son respetados. Incluso hay diversidad de criterios.
                                                    Esta disparidad parece contraria a la aceptación de valores y principios
                                                    éticos fundamentales que regulan la convivencia.
                                                  — Por otra parte, no hay que olvidar que la ética es el fruto de la reflexión y el
                                                    convencimiento personal. A veces, ese convencimiento personal choca con
                                                    la influencia que recibimos por parte de la sociedad.

                                                      Convencimiento personal e influencia social

                                                   • En el ámbito moral creemos que debemos juzgar y comportarnos según normas,
                                                    criterios y valores que aceptamos desde el convencimiento personal y no por im-
                                                    posición. Defendemos nuestra autonomía moral y nuestra capacidad de autole-
                                                    gislación.
                                                   • Pero, con frecuencia, estos criterios no provienen de la reflexión o de un diálogo
                                                    que permita juzgar adecuadamente. Aceptamos opiniones acríticamente, según
                                                    modas, por la influencia de los medios de comunicación social, etc. No aceptamos
                                                    imposiciones obligatorias, pero tampoco decidimos de manera personal y refle-
                                                    xiva.

                                                      Desde estos planteamientos, se cuestionan algunos aspectos de la ética
                                                    cristiana por diversos motivos:
                                                      • Porque da orientaciones sobre asuntos considerados privados: sexualidad,
                                                     eutanasia, aborto, suicidio, etc., donde se considera que cada uno puede
                                                     actuar según su propio criterio siempre que no se lesionen los derechos de
                                                     los demás.
                                                      • Porque influye sobre asuntos considerados públicos: política, economía,
                                                     etc., donde parece que habría que establecer unos preceptos comunes por
                                                     encima de las creencias religiosas.
                                                  Sin embargo, la ética cristiana asume y desarrolla las consecuencias que su-
                                                  ponen el respeto y la dignidad de la persona en los distintos ámbitos: personal,
                                                  social, económico, etc. Vamos a analizarlo detenidamente.






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