Page 30 - Borrador Guia 3 años

Gancho, el Canguro

Gancho era un cangurito que siempre estaba solo. Era muy fuerte, tenía una cola larga y
musculosa, grandes patas traseras y firmes para saltar, una cabeza pequeña y unas patas
delanteras cortas y fuertes con las que daba grandes puñetazos al que lo hacía enojar.

Cuanto les pegaba a los otros animalitos del bosque ellos le decían: ¡Gancho, No se pega!

Pero Gancho seguía golpeándolos, sin tener en cuenta la fuerza o el tamaño de los otros
animalitos.

- ¡No pegues al koala! - ¡Deja al zorro en paz! - ¿Por qué has pegado a la rana? Sin embargo,
las quejas y los gritos de los otros animales no le importaban.

Una noche apareció en el cielo una luna roja, muy grande e inmensa. Cuando Gancho, fue
a beber al río vio sorprendido su reflejo en el agua; alto, y fuerte. También llegó al río una
culebra y comenzó a zambullirse en el agua una y otra vez, salpicándole agua en la cara a
Gancho, esto lo molestó muchísimo y le gritó: ¿Qué haces? ¡No me gusta que me mojen!

Los búhos lo vieron desde las ramas de los árboles y los cocodrilos se fueron a la otra orilla
del rio. Pero la culebra, lo miró y le dio la espalda sin contestar. Eso hizo que Gancho se
enojara mucho más, quería golpear a la culebra y cuando iba a lanzarse al agua la luna lo
iluminó y el cangurito se vio reflejado en el río; lo que vio no le gustó: Su cuerpo estaba
encogido, sus orejas habían crecido, tenía la nariz muy colorada y los ojos le saltaban del
rostro, tenía mucho enojo en su mirada.

La culebra al verlo, lo abrazó con fuerza. Aunque Gancho se movía queriéndose soltar, no
pudo hacerlo, recobró la calma y se sintió mejor. A partir de ese día cada vez que el
cangurito se enojaba y comenzaba a dar puñetazos, la culebra rápidamente lo abrazaba
fuertemente hasta que se le pasaba.

Todos los animales, el zorro, cocodrilo, el búho,
la rana y el Koala, se dieron cuenta: Gancho
estaba más tranquilo desde que recibía abrazos.
A los pocos meses la culebra y todos los
animales del bosque vieron cómo Gancho
dejaba de dar puñetazos, devolvía los abrazos,
se mostraba contento y se ponía a bailar.

Adaptado de: Blog Guía infantil.
Autora: Mariza Alonso. Poetiza