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Actuar

La mate- ¿Quién es un teólogo?, interrogó Miranda.
ria grave – Es una persona que se dedica al estudio de
en el tema las cosas relacionadas con Dios. Pero volviendo
de pecado al tema, Dios es tan grande que, cuando nos
es precisada bautizamos, se nos perdona ese pecado y
recibimos la gracia que nos hace santos. Sin
por los Diez embargo, seguimos siendo frágiles, y es natural
mandamien- que con el tiempo volvamos a pecar.

tos según la – El año pasado, cuando nos preparábamos
respuesta de para la Primera Comunión, el padre Juan
nos explicó. Y nos habló de los pecados que
Jesús al joven cometemos, expresó Néstor.
rico en Mc 10, – Sí. Nos dijo que los pecados que cometemos
19. pueden ser mortales o veniales. Los primeros
nos quitan la gracia de Dios, los segundos la disminuyen, explicó
Rebeca.
– Para que incurramos en pecado grave o mortal deben cumplirse
al mismo tiempo tres condiciones. Primero, que la falta cometida
sea realmente grave, no algo de menor importancia. Segundo, que
al momento de cometerla hayamos tenido el debido conocimiento
de que se trataba de algo grave. Y tercero, que la hayamos cometido
con libertad, porque quisimos cometerla. Nos explicó el padre que, si
falta una de estas tres condiciones al momento de cometer la falta,
La vio- no hay pecado mortal, agregó Galilea.
lencia – También nos dijo que materia grave es algo que por sí mismo es

ejercida grande, como matar a un ser humano, por ejemplo. Generalmente
contra la conciencia nos dice cuando algo que se ha hecho es grave, pero
los padres es la conciencia hay que formarla sobre la base del bien y la verdad,
comentó Gabriel.
más grave – También nos enseñó que las faltas contra el sexto mandamiento
que la ejerci- se consideran de materia grave y que todo pecado mortal necesita
da contra un de la confesión sacramental, indicó Piero Simón.
– ¿Y qué les enseñó acerca de los pecados veniales ?, preguntó el
extraño. Por profesor.
tal razón la – El pecado venial o leve no nos quita la gracia de Dios, pero sí
obediencia y la disminuye. Estos pecados no necesitan ser confesados, pero es

el respeto con bueno hacerlo, sentenció Camila.
los padres es – Los felicito, veo que entienden bien estas cosas, pero hay que
fundamental. ponerlas en práctica y declararle la guerra al pecado. Recuerden
que Cristo murió por todos nosotros para reconciliarnos con Dios.
(Catecismo de Y recuerden también que todos somos pecadores, que nadie
la Iglesia Ca- puede ser juez de nadie en esta materia y que el pecado es algo
tólica N° 1858). que misteriosamente brota de nuestro propio corazón, concluyó el
profesor. continúa

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