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9 A pesar de los pecados cometidos por David, Dios continuó
bendiciéndolo con un nuevo hijo, Salomón. David también fue un
hombre de profunda fe y oración. Ahora, escribe una oración a Dios
para que te ayude a mejorar tus defectos o debilidades.
Pedro, que hasta entonces había escuchado todo
estando sentado, se puso en pie con su extraña
indumentaria y habló como nunca antes lo había
escuchado:
-Me presento. Soy el rey Salomón y pueden leer
mi historia en el primer libro de los Reyes y en el
segundo libro de las Crónicas. Fui hijo de David. Le
sucedí en el trono y goberné a Israel durante cuatro
décadas, desde el año 970 A.C. hasta el 930 A.C. De
mí se cuentan muchas cosas. Por ejemplo, poco antes de asumir
el trono, en clima de oración, Yahvé Dios me dijo que le pidiera
lo que quisiera. Yo le pedí sabiduría para gobernar, y Él me dio
sabiduría y riquezas. Tanta fue mi sabiduría que hasta la reina
de Saba vino personalmente a conocerme y me trajo sus dones.
Una vez solucioné sabiamente el conflicto entre dos mujeres que Dios le dijo
se disputaban la tenencia de un bebé. Ordené que un soldado a Salomón:
partiese en dos al niño con su espada y que diese una parte a “Pídeme lo que
cada una, pero enseguida la verdadera madre suplicó que no lo quieras y te
hiciera. A ella le entregué al niño. Me di cuenta que se necesitaba
un Templo para rendir culto a Yahvé en Jerusalén, por lo que inicié lo daré”. Sa-
su construcción contando con los mejores arquitectos, ingenieros lomón pidió
y materiales de la época. El Templo se concluyó y quedó bellísimo sabiduría e
e imponente. También fui famoso por poseer un enorme harén
y haber tenido muchas esposas, muchas de ellas paganas, lo que inteligencia
fue un error, pues por ellas empezó a entrar la idolatría en Israel. para ejercer
Fui muy duro con las tribus, especialmente con las tribus del justicia.
Norte, a quienes subyugué con fuertes tributos. Mi estrategia (1 Reyes 3,
para contribuir a una gestión armónica fue mantener relaciones
amistosas con los reinos vecinos como Egipto, Fenicia, Arabia y 4-15)
Damasco, entre otros. Este escenario de paz también permitió que
el país se desarrollase económica y culturalmente en gran escala.
La muerte me sorprendió en el año 931 a.C. y mi sucesión tocaba a
mi hijo Roboam, pero el descontento de las tribus del Norte traería
la separación del Reino, que se dividió en dos: Israel al norte, con su
capital en Samaria, y Judá al sur, con su capital Jerusalén. Si desean
conocer estos hechos, lean el primer y segundo libro de los Reyes.
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