Page 4 - Guia 4 años
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participan más en actividades de trabajo en equipo y de colaboración, ya que comprenden
la importancia de escuchar y respetar las opiniones de los demás.
Autorregulación
La autorregulación es la capacidad que tiene una persona para observarse a sí misma,
controlar sus emociones, pensamientos y comportamientos, adaptarse a las exigencias del
entorno, actuar de manera consciente y deliberada hacia una meta. Es en síntesis la
capacidad de gestionar lo que sentimos, pensamos y hacemos para lograr un objetivo o
comportarnos adecuadamente.
La autorregulación es una habilidad fundamental en el desarrollo socioemocional de los
estudiantes. Durante la primera infancia, comienzan a aprender a gestionar sus emociones,
controlar sus impulsos, enfrentar desafíos y expresar sus sentimientos. Fomentar la
autorregulación les permite manejar situaciones de frustración, esperar su turno, resolver
conflictos y establecer relaciones positivas con los demás.
Por tanto, resulta esencial facilitar actividades que les permitan reconocer y expresar sus
emociones, así como brindarles el espacio para explicar sus motivos. Proporcionar
momentos de diálogo, acompañarlos en la gestión efectiva de sus sentimientos y guiarlos
en la comprensión de las emociones de los demás fortalece sus relaciones interpersonales.
En el rol como educadoras, ejercen una influencia poderosa y positiva en este proceso: y,
a través de su dedicación y creatividad, pueden fomentar un ambiente en el que los
estudiantes aprendan a vivir y convivir emocionalmente de manera saludable y armoniosa.
¿Por qué es importante que los estudiantes reconozcan y
expresen emociones?
Las emociones nos acompañan desde que nacemos y son fundamentales en la formación
de nuestra personalidad, así como en nuestras interacciones con los demás. Juegan un
papel clave en todos los procesos de desarrollo y constituyen la base principal de las
decisiones que tomamos a diario. Según la teoría del desarrollo socioemocional de Erik
Erikson, las primeras etapas de la vida son cruciales para la construcción de una base
emocional sólida que influyen en el desarrollo a lo largo de la vida.
Para López (2005), “la emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por una
excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se
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generan habitualmente como respuesta a un acontecimiento externo o interno”.
Durante la primera infancia, las relaciones y experiencias que los niños viven en la familia
y en la escuela, son fundamentales para un adecuado desarrollo socioemocional. Este
desarrollo les permite establecer vínculos seguros, que a su vez sustentan las bases de un
4 López, E. (2005). La educación emocional en la educación infantil. Revista Interuniversitaria de Formación
del Profesorado.p.155
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