Page 63 - GUIA EDB-5º PRIMARIA
P. 63
INFORMACIÓN PARA EL MAESTRO/A
El voluntariado Podemos intentar una definición de lo que ha de ser el voluntariado, a riesgo de limitar
un proceso que es vivo, dinámico, personal, y por lo tanto siempre cambiante y difícil-
mente definible. Podemos señalar algunas características. La persona que realiza un
voluntariado:
a) Lo hace desinteresadamente: no cobra ninguna remuneración económica, pero
tampoco obtiene otro tipo de beneficios, como sería el caso de un estudiante que
realiza prácticas laborales o uno que se niega a prestar un servicio. Nunca las motiva-
ciones son del todo “puras” ni la gratuidad es total: algunas personas pueden desear
aumentar su currículum, hacer amigos, sentirse útiles… Procesos de formación y
acompañamiento bien orientados pueden ayudar a mejorar y reorientar esas motiva-
ciones.
b) Es una persona sana psíquica y físicamente. Una persona que sufre una depresión,
por poner un ejemplo un tanto exagerado, no puede realizar un voluntariado, porque
no está en condiciones para ello. Esto no significa que una persona con algún proble-
ma de salud no pueda ser voluntaria, sino que ha de ser más o menos sana y equili-
brada. Resulta difícil generalizar: en cada caso habría que valorar la situación concreta
de cada persona.
c) Realiza su trabajo de forma continuada y desde un compromiso con la institución.
Si bien no existe relación laboral, sí que existe un compromiso, donde son imprescin-
dibles la constancia y la responsabilidad.
d) Es una persona responsable en todos los ámbitos de su vida. La persona que realiza
un voluntariado lo hace después de haber respondido a sus obligaciones familiares,
laborales, sociales, etc. No tiene ninguna coherencia visitar a una anciana solitaria dos
veces a la semana, cuando se descuida la atención a un anciano de la propia familia.
e) Tiene un espíritu crítico y es consciente de que trabaja por un mundo más justo y
solidario. La persona voluntaria se informa y tiene interés por conocer los problemas
sociales, sus causas, y tiene presente un modelo de sociedad diferente. Esta visión
global es la que le permite tener presente todas las dimensiones de los problemas:
aunque desarrolle una tarea asistencial, por ejemplo, es consciente de que lo hace
como una parte de un proyecto de transformación mucho más amplio, al cual tenderá
siempre que le sea posible.
f) Está dispuesto a iniciar procesos personales, a dejarse interpelar. Rehuye toda acti-
tud paternalista, porque sabe que no está “dando”, sino “compartiendo”. El voluntaria-
do no es unidireccional, sino bidireccional. Todas las personas implicadas han de estar
dispuestas a dar y a recibir, a compartir y a crecer.
g) Trabaja en el marco de una institución o grupo organizado, en el marco de un pro-
yecto, unos objetivos, compartiendo con otras personas. Siempre han existido, y exis-
tirán, buenas personas que ayudan y alivian los problemas de los que tienen más
cerca, pero para hablar estrictamente de voluntariado es necesario que estén dentro
de una asociación, fundación, grupo, etc.
Fuente: Algunas reflexiones del curso 1999-00 (fragmento), núm. 105 extra, abril
2001. Cuadernos Cristianismo y Justicia, págs. 63 y 64.
Editorial: Fundació Lluís Espinal, abril 2001.
62