Page 52 - GUIA EDB-3º PRIMARIA
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Orientaciones didácticas
¡Silencio!..., ¡leyendo! Leer el cuento de forma individual. Responder a preguntas de compren- sión: ¿Qué construye cada uno de los ami- gos? ¿Qué le ocurre al lobo cuando llegó? Comentar en qué nos recuerda este cuento a Los tres cerditos y el lobo. ¿Qué similitudes y diferencias ven? El maestro/a puede leer la versión am- pliada de este cuento que se ofrece a continuación. Los nuevos tres cerditos gran de cerditos tres vez una Había una construir quisieron que corazón, casa donde acoger a todas las perso- nas que lo necesitaran. gran una construyó cerdito primer puerta
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El
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correctamente y con claridad. Valorar el respeto por las ideas de los
y Personal Social. Propicia momentos importantes como: reexionar, iniciar
das con otras áreas del conocimiento: las competencias de Comunicación
Es importante que los estudiantes hablen con libertad, expresándose
experiencia
¿Qué nos quiere enseñar esta adaptación del cuento? Debemos amar
En esta unidad conoceremos quién es el prójimo. Respuestas orienta-
al prójimo, es decir, a todas las personas, sin distinciones, con respeto.
— Este tema va dirigido a desarrollar capacidades y competencias relaciona-
¿Por qué el lobo no podrá hacer daño a nadie en esa casa? Porque
conversaciones y expresar las propias ideas o experiencias personales.
La esquina del diálogo Diga a los demás: — ¿Qué nos quiere ense- versión Los del esta popular cuento tres cerditos? no lobo el qué a daño hacer puede nadie de esta casa? CD canción “EL FARO” 37 su 51
está construida con amor, y no caben ni odio ni rencor.
aprovechar
— ¿ Por
ñar
1
año, este en para que exprese cómo se sintió los primeros días y cómo fue su acogida.
¡Silencio!..., ¡leyendo! Tres amigos quisieron construir una casa para vivir y ser felices. Uno construyó grandes puertas para que todo el mundo pudiera entrar: los altos, los bajos, los ricos, los pobres... El otro construyó grandes ventanas para que entrara mu- cha luz y así iluminar las cualidades positivas de los que vivían allí: los generosos, los solidarios... El tercero cons- truyó un techo muy alto para que cupieran las ideas y los sueños de todos. Cuando llegó el lobo cargado de odio, rencor y engaños, sopló y sopló, pero no pudo entrar en la casa. L