Page 222 - LADF LIBRO MANUAL
P. 222
“ LAS ANDANZAS DE FILOMENO “
Camino de casa se encontró con el grillo parlanchín, que le advirtió que Geppeto
había ido a buscarle y se había embarcado en un bote.
Pinocho no se lo pensó dos veces, corrió hasta el muelle donde se subió a otro bote
para buscar a Geppeto. En medio del mar, una ballena gigante engulló el bote de
Pinocho, que no pudo hacer nada para evitarlo.
Dentro de la ballena, ¡sorpresa! Encontró a su querido Geppeto. ¡Qué alegría se
llevaron ambos! Se abrazaron tan fuertes como pudieron. Y luego empezaron a
pensar cómo podrían salir de la ballena.
Acordaron quemar un trozo del boto de Pinocho. Así lo hicieron y, del humo que
salía, la ballena estornudó, momento que aprovecharon Geppeto, Pinocho y el
grillo parlanchín para salir.
Geppeto no sabía nadar. Por suerte, Pinocho al ser de madera flotaba y le ayudó a
llegar a la orilla y, después, a su casa, donde cenaron y descansaron de tan
apasionante aventura.
Ya por la noche, cuando Geppeto dormía el hada buena se acercó a Pinocho, y le
preguntó si había sido bueno como prometió. En ese momento el grillo aprovechó
para explicarle como de bueno, generoso y valiente había sido Pinocho yendo en
búsqueda de Geppeto.
El hada buena quedó tan impresionada que decidió hacerle un regalo a Pinocho: Le
convirtió en un niño de verdad. Pinocho se puso tan contentó que despertó a
Geppeto y los dos se abrazaron y danzaron de alegría hasta que salió el sol.
222
www.Filomenoyelfutbol.com