Page 55 - Vida de San Agustín_Neat
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feliz?, ¿dónde está lo que busco?, ¿por qué no lo he
encontrado?, ¿dónde debo buscar?, ¿de acuerdo a lo que he
hecho y vivido, vale la pena continuar? Verdaderos dardos
que aguijoneaban su interior, exigiéndole respuestas
coherentes, sinceras y profundas.
Así, a través de la amistad con Ambrosio y la lectura de los
libros, nuevamente se fue desencantando del poder y de los
beneficios que obtenía de estos. Se fue retirando del imperio,
se acercó más a su madre, a su mujer e hijo y a la Iglesia.
Los maniqueos, poco a poco, se diluían en sus recuerdos.
Los amigos siempre estuvieron con él. Estos hombres le
acompañaron desde el comienzo hasta el final. Alipio,
Nebridio y Romaniano sufrieron con él los desencuentros y
vivieron las etapas que tuvo que atravesar. Cada uno
aportaba a la reflexión del grupo su propia experiencia, se
confundían y encontraban luces para continuar.
El encuentro con Ambrosio marcó a Agustín la manera cómo
en años posteriores ejercería su episcopado: La
preocupación por los pobres, la defensa de la Iglesia, la
denuncia de las injusticias y el trabajo desmedido por
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