Page 13 - Maquiavelo, Nicolas. - El Principe [1513]
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ESTUDIO  PRELIMINAR  XIII

      es muy probable que Maquiavelo buscase, con su libro, el
      perdón de la familia Medici y un nuevo empleo en la canci-
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      llería. Si es así, no logró su propósito  Sólo consiguió que
      se le encargaran algunas misiones aisladas, de poca impor-
      tancia, así como que se le confiara la redacción de una His-
      toria de Florencia. Los Medici no apreciaron sus méritos o
      desconfiaron abiertamente  de él.
        A este ocio forzoso debemos sus espléndidos Discursos so-
      bre la primera Década de Tito Livio, su Historia de Floren-
      cia, tan llena de cálidos elogios a la libertad civil pese a su
      condición de obra encargada por un Papa Medici, sus mor-
      daces obras de teatro. Nosotros, pues, casi nos congratula-
      mos de esa desconfianza que lo mantuvo apartado de la bu-
      rocracia; Maquiavelo, en cambio, acumulaba frustraciones
      y amargura, y se consumía de dolor y de impotencia.
        Volviendo a los motivos que le impulsaron a escribir El
     príncipe y dedicarlo a Lorenzo, sospecho que este acto for-
      maba parte de un plan más ambicioso. Quizá Maquiavelo
      creía que un príncipe ambicioso, de una familia enérgica,
      lista y con suerte, podía engrandecer Florencia y convertida
      en cabeza de una Italia unificada, y redacta y envía su libro,
      concebido como un instrumento eficacísimo para mantener
      y acrecentar el poder, para ayudarle a culminar esa misión.
      Entonces, cumplida la primera parte del plan, sólo faltaría
      expulsar a los Tarquinos. Para formar el Bruto que haga po-
      sible la consecución de este segundo objetivo, escribe simul-
      táneamente sus Discursos, más extensos, más profundos, lle-
      nos de una renovada moralidad cívica, de un coraje elegante
      y un vigoroso sentido del deber, y los dedica a sus contertu-
      lios republicanos de los «Oni Oricellaris, Les ofrece un ins-
      trumento aún más poderoso y no menos práctico para libe-
      rar y reformar el Estado, engrandecerlo, y mantenerlo aleja-
      do de la corrupción el mayor tiempo posible. Si esta sospe-
      cha es cierta, El príncipe y los Discursos formarían parte de


       4  Cuando Lorenzo de Medici recibió el manuscrito de FJ príncipe,  mandó
      que se enviasen a Maquiavclo, por toda recompensa, dos botellas de vino.
      Lo cuenta V. Marcu en su libro Maquia11e/o,  la escuela del poder,  Espasa-
      Calpe, Madrid, 1945, p. 213.
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