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Colegio de Educación Especial “Nuestra Señora del Carmen”  - ASPRONTE                  Nuestra Voz nº 49



                                                                   Estos colegios ofrecen un entorno seguro
                                                                   y  comprensivo,  no  son  simplemente
                                                                   lugares de enseñanza; son refugios donde
                                                                   los alumnos pueden ser ellos mismos, sin
                                                                   miedo al juicio o al rechazo.

                                                                   Son  espacios  donde  se  celebra  la
                                                                   diversidad y se fomenta la inclusión.

                                                                   El trabajo en la educación especial es muy
                                                                   exigente y, a menudo, agotador, debido a
                                                                   las  demandas  físicas,  emocionales  y
                                                                   mentales  que  implica.  Los  profesionales
              debemos adaptarnos constantemente a las diversas necesidades  y comportamientos de nuestro
              alumnado. Resulta fundamental una gran dosis de empatía y paciencia para proporcionar el apoyo
              emocional necesario.
              La dedicación y el esfuerzo diario para crear un ambiente inclusivo y efectivo hacen que este
              trabajo sea especialmente desafiante, pero también increíblemente valioso y gratificante.
              Los profesionales que elegimos esta vocación vemos más allá de las etiquetas y los diagnósticos.
              Sabemos que cada día ofrece una nueva oportunidad para marcar una diferencia en la vida de
              nuestros alumnos.

              Defender el trabajo que se lleva a cabo en los colegios de educación especial es defender el derecho
              de cada ser humano a ser tratado con dignidad, a recibir una educación que atienda sus necesidades
              particulares y a ser parte de una comunidad que los acepte y los valore tal como son.

              Tienen  que  cambiar  mucho  las  cosas.  Es  esencial  asegurar  que  los  colegios  ordinarios  estén
              adecuadamente  equipados  con  personal  capacitado,  infraestructura  accesible  y  programas
              especializados para atender las diversas necesidades de los alumnos y alumnas. Hasta que no se
              logre esta transformación, le pese a quien le pese, los colegios de educación especial seguirán
              siendo imprescindibles para proporcionar el apoyo integral que determinados alumnos requieren
              y a ellos,  les debemos un reconocimiento profundo y un agradecimiento sincero, porque estoy
              segura  que  gracias  a  su  labor,  el  mundo  es  un  lugar  más  inclusivo  y  humano.


                                                                      Virginia Rodríguez Galloway
                                                                      Directora







                                                            Dibujo de Nailí








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