Page 164 - LA BEND PRIM 1
P. 164

162                       Dr. William Soto Santiago

            de su cadera ”.
               Que Dios bendiga Su Palabra en nuestras almas y nos
            permita entender lo que esto significa para nosotros en este
            tiempo final; y para el pueblo hebreo.
               El Ángel, aquel varón, le dijo a Jacob:  “Déjame, porque
            raya el alba ”.
               “RAYA EL ALBA”.
               Encontramos que el momento importante para Jacob fue
            cuando rayaba el alba. Aunque ya hacía rato que él estaba
            luchando con el Ángel, el Ángel de Dios; cuando ya rayaba
            el alba, Jacob no lo soltó. Jacob estaba bien agarrado de ese
            varón, porque sabía que ese era el Ángel del Señor y había
            sido  enviado  a  Jacob  con  un  propósito;  y  Jacob  no  lo
            soltaría,  hasta recibir  la bendición  de  ese varón,  de  ese
            Ángel.
               Y el Ángel luchaba, quería irse, pero Jacob no lo dejaba
            ir; aun lo hirió en la cadera, y todavía Jacob no se daba por
            vencido:  aun  herido  se  mantenía  bien  agarrado  de  ese
            varón, del Ángel de Dios, y no lo soltaba. Estaba en una
            lucha: en una lucha por la bendición de Dios.
               Vean ustedes,  la vida  de  Jacob  fue  una  lucha por  la
            bendición de Dios. Él tuvo muchísimos problemas, pero
            aun  con  todo  y  eso  él  siempre  estuvo  luchando  por  la
            bendición de Dios.
               Luchó por la Bendición de la Primogenitura en el vientre
            de su madre, y aunque perdió aquella batalla, no perdió la
            guerra;  porque  la pérdida  de  una batalla no  significa  la
            pérdida de la guerra completa.
               Luego, cuando estuvo en la Tierra ya nacido, continuó
   159   160   161   162   163   164   165   166   167   168   169