Page 350 - Frankenstein
P. 350

impediría darle una posible explicación, si bien
   hubiera dado un mundo por poder confiarle el
   funesto secreto.
     En esta ocasión, y con profunda sorpresa, mi
   padre me preguntó:
     ––¿Qué quieres decir, Víctor?, ¿estás loco? Mi
   querido hijo, te ruego que no vuelvas a decir
   semejante cosa.
     ––No estoy loco ––grité con vehemencia—. El
   sol y la luna, que han presenciado mis opera-
   ciones, pueden atestiguar lo que digo. Soy el
   asesino de esas víctimas inocentes; murieron a
   causa de mis maquinaciones. Mil veces habría
   derramado mi propia sangre, gota a gota, si así
   hubiera podido salvar sus vidas; pero no podía,
   padre, no podía sacrificar a toda la humanidad.
     Mis últimas palabras convencieron a mi padre
   de que tenía las ideas trastornadas, y al instante
   cambió el tema de nuestra conversación, inten-
   tando desviar así mis pensamientos. Deseaba
   borrar de mi memoria las escenas que habían
   tenido lugar en Irlanda, y ni aludía a ellas ni me
   345   346   347   348   349   350   351   352   353   354   355