Page 425 - Frankenstein
P. 425
»No tema, no volveré a cometer más crímenes. Mi
tarea casi ha concluido. No se necesita su muerte ni
la de ningún otro hombre para consumar el drama
de mi vida, y cumplir aquello que debe cumplirse;
sólo se requiere la mía. No piense que tardaré en
llevar a cabo el sacrificio. Me alejaré de su bajel en la
balsa que me trajo hasta é1 y buscaré el punto más
alejado y septentrional del hemisferio; haré una pira
funeraria, donde reduciré a cenizas este cuerpo mise-
rable, para que mis restos no le sugieran a algún
curioso y desgraciado infeliz la idea de crear un ser
semejante a mí. Moriré. Dejaré de padecer la angus-
tia que ahora me consume, y de ser la presa de sen-
timientos insatisfechos e insaciables. Ha muerto
aquel que me creó; y, cuando yo deje de existir, el
recuerdo de ambos desaparecerá pronto. Jamás volve-
ré a ver el sol, ni las estrellas, ni a sentir el viento
acariciarme las mejillas. Desaparecerán la luz, las
sensaciones, los sentimientos; y entonces encontraré
la felicidad. Hace algunos años, cuando por primera
vez se abrieron ante mí las imágenes que este mundo
ofrece, cuando notaba la alegre calidez, del verano, y
oía el murmullo de las hojas y el trinar de los pája-