Page 26 - Vuelta al mundo en 80 dias
P. 26
Sí; pero andamos tan aprisa que me parece via-jar en sueños. ¿Es cierto que estamos en
Suez?
En Suez.
¿En Egipto?
En Egipto, perfectamente.
¿Y en África?
En África.
¡En África! Repitió Picaporte . No puedo creerlo. ¡Figuraos, caballero, que yo me
imaginaba no ir más lejos de París,y me he tenido que conten-tar con ver esa famosa
capital, desde las siete y vein-te de la mañana hasta las ocho y cuarenta, entre la Estación
del Norte y la de Lyón, a través de los cris-tales de un coche y lloviendo a chaparrones! ¡Lo
siento! ¡Me hubiera gustado volver a ver el cemen-terio del Père Lachaise y el circo de los
Campos Elíseos.
¿Conque tanta prisa tenéis?
Preguntó el inspector de policía.
Yo no, pero sí mi amo. A propósito, ¡tengo que comprar calcetines y camisas! Nos hemos
marchado sin equipaje; tan sólo con un saco de noche.
Voy a llevaros a un bazar donde encontraréis todo lo que necesitéis.
Sois bien complaciente respondió Picaporte.
Y ambos echaron a andar. Picaporte no cesaba de charlar.
Sobre todo, es menester no faltar para la hora de salida del buque.
Aún tenéis tiempo respondió Fix ; no son más que las doce.
Picaporte sacó un gran reloj.
¿Las doce? ¡Vaya! ¡Si no son más que las nueve y cincuenta y dos minutos!
Vuestro reloj atrasa respondió Fix.
¡Mi reloj! ¡Un reloj de familia que procede de mi bisabuelo! No discrepa ni cinco
minutos al año. ¡Es un verdadero cronómetro!