Page 14 - MONTT LATIN AMERICAN MAGAZINE, DECEMBER, 2021
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en lecturas escolares. Esa nueva generación de izquierda, muy joven y surgida en los colegios y universidades es la que acusó a los gobernantes que vinieron tras el régimen militar de no haber roto amarras con la impronta neoliberal, sin servicios públicos de calidad y familias endeudadas de por vida para pagar los estudios de sus hijos. Eugenio Tironi, catedrático de la Universidad Católica, dice: “Boric sería una versión corregida de [el activista francés] Daniel Cohn-Bendit, que hace el mayodel68en2011yenlugardeirsea una comunidad hippie crea un partido”. Y continúa: “Se vende al sistema, pero no hace carrera dentro de los partidos tradicionales y funda [en 2017] una fuerza propia que es el Frente Amplio. Primero derrota al Partido Comunista en la interna, luego pasa a la segunda vuelta [tras la primera, del 21 de noviembre], rearticula después a todo el centroizquierda” y, finalmente, gana la presidencia.
Dicen sus defensores que la gracia de esta nueva camada de políticos no se limita a la simple premisa de la lucha de clases, sino que plantea muchos otros conceptos que ellos consideran importantes para la sociedad como la equidad de género, una economía verde, la justicia social, inclusión de los pueblos originarios, entre otros.
Si bien para un grupo representa una nueva esperanza regional; para otros es un genuino enigma. Lo que está claro es que Chile vuelve a ser otra vez un laboratorio de la izquierda latinoamericana.
Un Harakiri para la Izquierda Autoritaria
La eventual renovación de la nueva izquierda no es un prerrogativa solo de Gabriel Boric porque la vieja guardia no está en retirada; todavía permanece en el escenario de la Región con muchas ganas de perpetuarse. En Nicaragua, Daniel Ortega, de 76 años, consiguió un cuestionable cuarto mandato consecutivo y en Venezuela, Nicolás Maduro sigue hablando de la lucha de clases y de las utopías igualitarias, además de encabezar la peor crisis de refugiados de todos los tiempos con casi seis millones de personas huyendo de su propio país. En Centroamérica hay un abanico amplio de izquierdas, desde las dictaduras duras en Cuba y Nicaragua, hasta la recién electa Xiomara Castro en Honduras y Andrés Manuel López Obrador en México. En Argentina, Bolivia y Perú el grado de adhesión al marxismo leninismo es variable, pero aún se sigue hablando de la expropiación y de la confiscación de empresas privadas, específicamente del agro, la minería ; recordemos lo que ocurrió en el primer país con Repsol y Aerolíneas Argentinas.
A eso hay que agregar que los izquierdistas más antiguos de la Región como Andrés
Manuel López Obrador de México, Cristina Fernández de Argentina; Evo Morales de Bolivia y el recién elegido Presidente de Perú, Pedro Castillo, nunca critican a los regímenes de izquierda dura de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales en la Fundacao Getulio Vargas de Brasil, sostiene que: “El Presidente electo de Chile tiene muy poco en común con Castillo en Perú y menos aún con el régimen autoritario de Venezuela. Boric es un progresista. Castillo y otros icónicos líderes de la izquierda son conservadores sociales. Eso puede permitir a Boric convertirse en el rostro de la nueva izquierda latinoamericana, inspirando a otros candidatos de la región”. Añade que Boric habla de forma muy diferente a la izquierda tradicional latinoamericana. El día después de votar en su Punta Arenas natal expresó: “Somos una nueva generación que entra en política con las manos limpias, el corazón caliente y la cabeza fría. Estamos seguros de que haremos un Chile más humano, decente e igualitario”.
Pero mientras Boric habla de los principales ejes del plan de su Gobierno la duda que subsiste es si la izquierda bolivariana, la izquierda más nacionalista o la izquierda que enarbola banderas indigenistas está dispuesta a cambiar para renovarse siguiendo el camino que pueda marcar el triunfo de Boric. Muchos piensan que no, que significaría un harakiri para ellos.
Independencia del Partido Comunista
Pero, antes que nada, tendrá que demostrar su independencia del Partido Comunista, PC, el partido más grande del conglomerado que llevó a Boric como Presidente, Apruebo Dignidad, formada además por el Frente Amplio que incluye varios pequeños conglomerados que son Revolución Democrática (RD), Convergencia Social (CS), Comunes y la Federación Regionalista Verde Social (FRVS).
El líder del Partido Comunista, PC, Guillermo Teillier, planteó que los acuerdos con la ex– Concertación para que ingresen al Gobierno no pueden significar cambiar o moderar el programa y que deben mantener a la actual coalición FA-PC en un rol protagónico: en el PC hay dudas con integrar al Partido Socialista y otros al Gobierno, y apuntan por lo mismo a darles un rol más acotado, lo que podría dificultar la aspiración de Boric de sumarlos para ampliar su base de apoyo, pues los socialistas no aceptarían un rol secundario. Esto es de gran importancia ya que la alianza Apruebo Dignidad no cuenta con una mayoría en el Congreso, ya que representa un 25 por ciento en la Cámara de Diputados y un 10 por ciento
del Senado, por lo que deberá pactar para sacar adelante parte de su programa, haciendo necesarias las negociaciones con los partidos de centroizquierda.
Sus adversarios piensan que, siendo un joven inexperto en materias gubernamentales será inevitablemente ser dominado por el PC. Aducen que otros Gobierno en el pasado no lograron controlarlos, con más experiencia y conocimiento como es el caso del ex Jefe de Estado Gabriel González Videla, quien recién asumido. nombró, en noviembre de 1946, a tres dirigentes comunistas como ministros de su primer gabinete, cumpliendo de ese modo su promesa de campaña, a cambio de su apoyo. Sin embargo, la estrategia comunista de presionar por el pleno cumplimiento del programa de Gobierno (igual que lo que plantean hoy)mediante movilizaciones sociales y, por otra parte, las fuertes imposiciones económicas recibidas del gobierno norteamericano, hicieron que, en abril de 1947, pocos días después de que el Partido Comunista se convirtiera en la tercera fuerza política del país al obtener un 16,5% en las elecciones municipales, el Presidente reorganizara su gabinete sin la presencia de los comunistas.
La situación se agravó en el mes de julio cuando, con motivo de una huelga de la locomoción colectiva en Santiago impulsada por el Partido Comunista, sus militantes fueron despedidos de la administración pública. En agosto, una huelga de los mineros del carbón paralizó las faenas en Lota, Coronel, Curanilahue y Lirquén. En este escenario, el Gobierno detuvo a dirigentes comunistas y los internó en el campo de prisioneros de Pisagua, en enero de 1948.
El 3 de septiembre, con un amplio respaldo parlamentario, incluyendo a la mayoría de los socialistas, se promulgó la Ley de Defensa Permanente de la Democracia que declaró la ilegalidad del Partido Comunista. Otro caso fue el de Salvador Allende; tal como lo expresa un observador :“Este Jefe de Gobierno nunca fue un revolucionario, fue un intelectual socialista, pero que al final no pudo controlar los ímpetus revolucionarios de la extrema izquierda y sucumbió bajo su poder”.
La Lucha por una Nueva Constitución
Para probar la independencia que Boric puede tener del PC, Claudia Heiss, directora de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Chile, sostiene que el actual Presidente electo buscó una salida negociada al estallido social y firmó con todo el espectro político nacional, un Acuerdo por la Paz Social para redactar una nueva Constitución, tras una maratónica jornada
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