Page 125 - NUEVE MUJERES, LIDERAZGOS QUE INSPIRAN
P. 125

Nueve Mujeres: Liderazgos que Inspiran
  El Gobierno tuvo que desplegar una acción de salvataje y, por medio del Banco Central, rescatar, una vez más, a las instituciones financieras y depositantes, comprar la cartera vencida de los bancos, crear un programa con emisión de la deuda y otro para aliviar la carga en dólares. La situación fue tan crítica, que, según la Superintendencia de Bancos de la época, la cartera mala llegó a constituir el 200 por ciento del capital bancario.
Entonces, cuando se superó la crisis, se produjo una nueva ola privatizadora, en 1985; la economía se recuperaba y era lógico devolver los bancos para, esta vez, cimentar y consolidar el vapuleado sistema financiero nacional.
Pese a los fracasos anteriores, Chile emergía como un ganador y, como un verdadero pionero de las privatizaciones.
Fue justo cuando Susana Tonda ingresaba a Bancard, un año antes de que se dictara la nueva Ley de Bancos, que consolidó un sistema sólido y, sobre todo, más sano.
“Fue una época fascinante, porque el sistema bancario se estaba modernizando, en muchos aspectos y, de manera especial, con el dinero plástico. Comprendí rápidamente que en esa área era mucho lo que se podía avanzar, era posible innovar, realizar cosas distintas en el mundo financiero orientado hacia la masificación, porque en ese entonces las personas que disponían de tarjeta de crédito eran muy escasas. Hacerlo instalaría un nuevo paradigma, instalaría un nuevo mundo”, expresa.
Al poco tiempo, Sebastián Piñera terminó siendo su jefe y muy pronto se transformó en su segundo mentor, porque el primero fue su padre, a quien le debe la fe en Dios y la integridad.
“Recuerdo que lo que caracterizaba a Sebastián era que, como equipo, nos daba mucha autonomía, nos dejaba ser. Nos formó muy bien como ejecutivos, porque nos sabía guiar, sin jamás constreñirnos. Nunca sentí la sensación de que si nos equivocábamos nos abandonaría, por el contrario nos respaldaba. A lo mejor nos echaba una tallita, una broma, pero nada más y todo aquello nos permitió crecer como profesionales. Nos enseñó a armar equipos de trabajo de pares, al mismo nivel. Nos estimulaba al punto de que trabajábamos mucho y, además, lo pasábamos muy bien. De él aprendí el empuje, la energía, el ser capaz de mirar distintos temas a la vez y desde la perspectiva de causa y efecto. Piñera es impresionante, es totalmente brillante; nadie se imagina la cantidad de temas que es capaz de abordar y barajar en forma simultánea”, indica.
125


























































































   123   124   125   126   127